MADRID. De hecho, cuando los guardias municipales subieron al piso comprobaron que los precintos policiales de las habitaciones seguían en su sitio, lo que podría indicar que Carmen de Mairena debía estar utilizando la cama de su propia habitación para cedérsela a las prostitutas del Raval.

Según han explicado, el cuarto de la artista no estaba precintado porque los agentes no pueden impedir entrar al propietario de la vivienda al lugar donde duerme. Al ser reincidente, fuentes municipales han anunciado que se la ha denunciado formalmente por no haber "hecho caso a los requerimientos de las órdenes de cese de actividad emitidas" por el Ayuntamiento de Barcelona en septiembre.

Por su parte, Carmen de Mairena ha reconocido que sí permitió que subieran parejas a su vivienda.

En declaraciones a 'El Mundo' la artista afirmó que "los pisos son lo que evitan que las chicas tengan relaciones sexuales en la calle" y se lamentó de la nueva política al respecto que se está llevando a cabo en Barcelona: "En cuestiones como esta de la prostitución, en vez de ir hacia adelante, parece que vamos para atrás".Su opinión coincide con la de las prostitutas que frecuentan y viven en la calle Sant Ramón, donde se encuentra la casa de Carmen de Mairena. Según comentaron, las chicas están sufriendo un auténtico acoso policial.

Lo cierto es que la intervención en el domicilio de la mediática cantante se enmarca dentro de un dispositivo de seguridad fijo en el que se está multando a las prostitutas y a sus clientes. La Guardia Urbana de Barcelona busca así disuadir a sus vecinos y terminar con la prostitución en las calles Robadors, Sant Ramón y alrededores, en pleno centro de la ciudad.