L"Hospitalet de Llobregat. El Hospital de Bellvitge cuenta con una nueva herramienta para tratar las adicciones al juego y los trastornos de alimentación, un videojuego terapéutico que permite trabajar aspectos básicos para superar estas patologías, como la tolerancia a la frustración y el autocontrol.
El videojuego fue desarrollado entre 2007 y 2010 por el Consorcio Playmancer y desde septiembre se aplica a algunos pacientes del área de Psiquiatría. El responsable de la Unidad de Trastornos de la Alimentación de ese centro hospitalario, Fernando Fernández, explicó ayer que el videojuego, llamado Islands, transporta al usuario a una isla y le plantea como objetivo salir de ella, pero no gana el que sale primero, sino el que tiene más autocontrol y está más relajado.
A través de biosensores, el juego detecta expresiones faciales y de voz y reacciones fisiológicas de la persona, lo que permite que las reacciones emocionales influyan en el desarrollo del juego.
Fernández recordó que la propuesta se dirige a personas con adicciones diversas, que tienen en común una baja autoestima, una baja tolerancia a la frustración y que se mueven por impulsos. "El tratamiento convencional da resultado, pero presenta carencias en algunos aspectos que tratamos de suplir con esta alternativa", dijo.
Por el momento, el juego forma parte de la terapia antiadicción de 30 pacientes (15 con adicción al juego y 15 con trastornos de la alimentación), y los resultados a corto plazo son, en opinión de Fernández, "extraordinarios".