vitoria. El sector vitivinícola de Rioja Alavesa comienza a ver la luz después de dos años de crisis profunda, en los que se han perdido 36 millones de litros listos para vender debido al descenso del consumo a nivel mundial. No en vano, el aumento de un 13% en las ventas durante 2010 respecto al ejercicio anterior ha allanado el camino hacia la recuperación, con una especial influencia de los reservas, que han llegado a incrementar en la recta final del año su volumen de negocio hasta un 31%.

La Diputación alavesa ha trabajado durante los últimos meses de la mano de los distintos agentes del sector para sentar unas bases sólidas que permitan reactivarlo. Fruto del trabajo y el debate, y con el apoyo de un informe elaborado con anterioridad por el profesor Emilio Barco, el departamento foral de Agricultura ha concluido que debe llevarse a cabo un ajuste eficaz que sume el posicionamiento de la marca Rioja, establecer una nueva estrategia de precios y lograr un equilibrio entre las relaciones interprofesionales. Tres parámetros clave que recoge el análisis del sector vitivinícola de Rioja alavesa en la DOCa Rioja que ha presentado esta semana ante las Juntas la diputada del ramo, Estefanía Beltrán de Heredia. "Es necesaria la implicación de todos los agentes y partir de un mismo elemento de discusión", valora la responsable de Agricultura.

Entre otras medidas, el documento insta a implementar acciones de promoción tanto en mercados interiores como exteriores, reforzar la imagen de calidad, invertir en marcas de empresa y formar al consumidor desde el precio al valor. Evitar los segmentos de mercado de precio bajo "para que no se vincule con mala calidad", avanzar hacia una integración vertical de cosecheros y cooperativas, ajustar el stock de regulación, aumentar la masa vegetal para impulsar otros tipos de uva o reforzar los sistemas de calidad servirán para avanzar en la recuperación.