vitoria. Los dos presuntos piratas somalíes Abdu Willy y Raageggesey Adji Haman, detenidos a raíz del secuestro del atunero vasco Alakrana en octubre de 2009, declararon ayer que ambos fueron "víctimas" de los asaltantes, mientras que el patrón del barco los reconoció como parte del grupo de captores. Así lo manifestaron los dos acusados, para quienes el fiscal Jesús Alonso pide 220 años para cada uno por 36 delitos de detención ilegal (uno por cada uno de los marineros secuestrados) y uno de robo con violencia e intimidación y uso de armas, en la segunda sesión del juicio que se sigue contra ellos en la Audiencia Nacional.

Ambos acusados, que declararon en somalí, relataron que el 2 de octubre de 2009 estaban recogiendo unas redes a unas 4 o 5 millas de la costa cuando los piratas los cogieron "a la fuerza" y les condujeron "con los ojos tapados y las manos atadas" hasta el "Alakrana". Cuando subieron al atunero, prosiguieron, les obligaron a coger unas armas, que, según Raageggesey Adji Haman, los piratas "habían vaciado delante de ellos" pero "sin que les viera" la tripulación y, según su compañero, estaban cargadas, tras lo que les obligaron a vigilar a la tripulación.

Sin embargo, en la sesión vespertina del juicio, el patrón del pesquero, Ricardo Blach, los reconoció como parte del grupo de los trece captores y al mirarlos desde su sitio señaló a Raageggesey Adji Haman y dijo: "parece que lo estoy viendo, tenía unas medias verdes y no sé si las llevará". El juicio continua hoy con la declaración de otros tres miembros de la tripulación.