MÁLAGA. Los padres de María Esther Jiménez, la niña de Arriate (Málaga) de 13 años cuyo cuerpo fue hallado el pasado 20 de enero con evidentes signos de violencia, han asegurado que se irán del municipio serrano "porque nos han roto la vida entera y no nos queda nada".

Los padres, que acudieron en la mañana de este viernes a la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, donde ha pasado la noche el menor de 17 años detenido en relación con la muerte de su hija, han afirmado que están "algo más contentos" a raíz de este arresto.

Sobre el menor detenido, los padres de María Esther han dicho a los periodistas que no lo conocían, aunque no descartan habérselo cruzado alguna vez en el pueblo o, incluso, que "nos hubiera dado el pésame".

Juan Isidro Jiménez y Carmen Villegas, que han apuntado que "lo más lógico" era que el autor del crimen pudiera ser del entorno de la niña, han pedido a los vecinos de Arriate que "dejen vivir y dejen tranquilos" a los padres del menor detenido porque "ellos qué culpa tienen".

"La juventud está fatal", han lamentado, al tiempo que han criticado la Ley del Menor y han pedido al Gobierno que cambie las leyes. "Cuántos niños tienen que morir para que las cambien", se han preguntado, añadiendo que "si fuera un hijo de ellos, seguro que las habrían cambiado".

La madre de la niña es natural del municipio gaditano de Paterna de Rivera, donde, además, está enterrada María Esther. Asimismo, la hija mayor del matrimonio estudia en Cádiz.

La Fiscalía de Menores tiene previsto pedir inicialmente el internamiento como medida cautelar para el joven de 17 años detenido este jueves, R.V.R., que, según los vecinos, tiene dos hermanas, es una persona normal y trabajaba con su padre en la construcción.