Vitoria/Bilbao. El Departamento vasco de Vivienda presentó ayer en sociedad uno de sus objetivos estratégicos que marcarán a fuego el transcurso de lo que resta de legislatura: el Plan de Regeneración Urbana 2010-2013. Con un presupuesto inicial de 139,83 millones de euros, el principal objetivo que persigue el proyecto es rehabilitar y sanear 70.500 viviendas en cuatro años. De ellas, 17.400 se adecentarían durante el presente ejercicio. De esta manera, el Ejecutivo autonómico prevé reducir en 8.730 pisos la necesidad de nueva vivienda que se demanda en la CAV.

Así lo aseguró ayer el consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, quien volvió a reiterar su decidida apuesta por el alquiler y la rehabilitación de inmuebles como ejes estratégicos de su política. "La época en que las ciudades se iban expandiendo como las capas de cebolla ha quedado atrás. Creemos que es el momento de mirar hacia el interior y poner en valor los espacios internos", destacó el gestor socialista.

gran antigüedad En ese intento de aunar los recursos y esfuerzos, Arriola argumentó que dos terceras partes del parque de vivienda de Euskadi requerirían de algún tipo de mejora -accesibilidad, fachada, condiciones de habitabilidad o de seguridad- en sus instalaciones mientras que cerca de 80.000 edificios, que englobarían 326.000 pisos, tienen una antigüedad superior a los 80 años.

Por ello, el consejero aseguró que su Departamento potenciará la cuantía de las subvenciones destinadas a la modernización y rehabilitación de edificios, aunque matizó que endurecerá los requisitos para acceder a las mismas y las ayudas para estos fines serán más selectivas. El pasado 2010, el área de Vivienda destinó de media 1.059 euros para la restauración de inmuebles, lo que permitió rehabilitar 19.497 pisos, cifra sensiblemente inferior a la que se pretende alcanzar este año. "Las comunidades de vecinos que soliciten acceder a estas ayudas y primen de esta manera la accesibilidad y la mejora energética estarán realizando una buena inversión que repercutirá en la economía familiar", puntualizó.

Arriola indicó que el 7,7% de las viviendas en Euskadi (74.000) están vacías y, de ellas, 44.778 deshabitadas. Del total de pisos vacíos, unas 31.000 se clasifican como "potencialmente gestionables", lo que significa que no están en venta o alquiler y supone un 3,2% sobre el stock total de viviendas. Las viviendas potencialmente gestionables se estiman en 4.900 en Álava, 13.200 en Gipuzkoa y 13.000 en Bizkaia. Arriola ha destacado que es "especalmente significativo el bajo número de viviendas vacías en los grandes municipios y, particularmente, en las tres capitales", de forma que "tan sólo el 8,5% de las viviendas vacías, 13.730, se hallan en las capitales".

El 82% de la vivienda vacía presenta un año de construcción anterior a 1985 y, de ellas, un 50 por ciento anterior a 1965 y un 25 por ciento anterior a 1950.