vitoria. La violencia de género no entiende de fines de semana. Por desgracia, símplemente aparece y genera miedo y desesperación en las mujeres que la sufren, por ejemplo, las cuatro víctimas surgidas entre el pasado domingo y ayer, casos que derivaron, asimismo, en la detención de cuatro presuntos maltratadores en la capital alavesa.
Según reseñan fuentes de la Policía Municipal gasteiztarra, el primer arresto acaeció en la madrugada del domingo, a las 1.55 horas. Entonces, varios agentes se encargaron de detener a un varón de 50 años de edad al que se le acusa por su presunta implicación en la agresión a su esposa, a la que, al parecer, también vejó y amenazó en el transcurso de una discusión en el interior del domicilio familiar. Anteriormente, los implicados -víctima y presunto agresor- habían tenido orden de alejamiento hasta mediados del pasado diciembre. No obstante, ambos habían retomado la convivencia.
El segundo caso también ocurrió en la madrugada del pasado domingo. Según los datos recabados por los agentes de la Guardia Urbana, los hechos derivaron en el arresto de un hombre de 38 años por una presunta agresión a su compañera sentimental durante una discusión en el domicilio común. Lo peor de todo llegó cuando el varón arremetió también contra una hija y un sobrino de la agredida, que trataban de mediar. Pese a la situación, la víctima decidió no interponer denuncia alguna.
El tercer caso ocurrió a las 20.10 horas del domingo. Los municipales arrestaron a un hombre de 55 años por ser el presunto autor de una serie de insultos, amenazas y coacción a su expareja. Los hechos sucedieron, al parecer, tras un encuentro entre ambos en un local del centro, cuando el hombre amenazó de muerte a su ex y siguió a ésta hasta su domicilio. Posteriormente la tomó contra la puerta de la vivienda, a la que golpeó. Tal actitud obligó a la mujer a requerir la presencia policial.
Por último, a las 00.15 horas de ayer se detuvo a un hombre de 27 años por un caso de presunta agresión y vejaciones a su esposa en el transcurso de una discusión en el interior del domicilio familiar. La mujer tampoco interpuso denuncia.