Vitoria. El Gobierno Vasco evaluará el impacto económico en el sector hostelero de la comunidad autónoma de la prohibición de fumar. La comisión correspondiente del Parlamento Vasco aprobó ayer el dictamen sobre la reforma de la Ley de Drogodependencias de Euskadi que recoge la adaptación a la nueva Ley de Tabaco estatal. Con el apoyo del PSE-EE y el PP, la comisión incluyó en el dictamen, que ahora tiene que ser ratificado en el Pleno de la Cámara para convertirse en Ley, una disposición transitoria con la elaboración de dicho informe.

Este nuevo párrafo establece que transcurrido un año desde la entrada en vigor de la Ley reformada, el Gobierno Vasco evaluará el impacto económico de la prohibición en el sector hostelero, "de modo que las administraciones públicas pudieran articular, en su caso, medidas que contribuyeran a la reducción de los posibles impactos negativos identificados". Esta nueva disposición no tiene que ver con la propuesta de algunos grupos de prever una serie de compensaciones a los hosteleros que acometieron reformas en sus locales con motivo de la anterior regulación de hace cinco años. En el dictamen también se ha incluido un acuerdo entre el PNV, el PP y Aralar en torno al apoyo a los fumadores que quieran dejar el consumo del tabaco.

Aunque no se hace referencia explícita a la financiación de los tratamentos, la nueva Ley contemplará que la Administración "potenciará y promoverá el acceso a tratamientos de deshabituación tabáquica, prioritariamente dirigidos a grupos de riesgo, cuya eficacia esté científicamente avalada". La inclusión en la futura Ley prevé que el Departamento de Sanidad promoverá el "desarrollo de programas sanitarios para la deshabituación tabáquica en la red sanitaria, en especial en atención primaria". Además, se potenciarán los programas de promoción del abandono del consumo de tabaco en instituciones docentes, centros sanitarios, centros de trabajo y entornos deportivos de ocio.

El resto del dictamen se mantiene prácticamente igual a lo conocido la semana pasada, cuando la ponencia encargada de la elaboración del mismo dio por concluido el trabajo de adaptación de la normativa vasca a la estatal. En un principio, Lakua quería que la Ley vasca fuera más restrictiva que la estatal, con medidas como la prohibición de fumar en vehículos privados en los que viajen niños.