madrid. "¿Y pins no tenéis?". Ésta fue una de las insistentes preguntas que se formularon ayer ante el stand de Gasteiz. Vitoria y Rioja Alavesa presumieron ayer de la Catedral Santa María, Masqués de Riscal, Ataria, el Anillo Verde, la nueva web turística de la capital alavesa... Pero muchos de los asistentes -que, en principio, durante estas jornadas iniciales deberían ser profesionales vinculados al sector terciario- estaban más empeñados en lograr la chapa, el mapa o el regalo de turno que informarse en profundidad del posible destino turístico. Son los cazafolletos, una nueva especie de asistente a ferias que campa a sus anchas por Fitur llenando maletas con los elementos de promoción. En un año donde los mostradores han ahorrado gastos, la muestra de Vitoria, con sus piruletas, caramelos, pósters de la Plaza de España y cucharas de palo hizo furor. Lo importante, dicen, es que el mensaje llegue.