madrid. La Tierra se encuentra sometida a un "grave deterioro" del medio ambiente causado en parte por el efecto de la acción del hombre, "lo que se traduce en una pérdida diaria de 47 especies de flora y fauna a la que hay que ponerle freno".
Actualmente, de unas 50.000 especies estudiadas más de 17.000 están amenazadas de extinción demostrando la gran "voracidad de la especie humana", dijo el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, durante la presentación de Cinco Proyectos Cero sobre Especies Amenazadas.
La conservación del lince ibérico, la amenaza real de los anfibios, el estudio de las aves esteparias, la desaparición de las lapas del Mediteráneo o las plantas endémicas transformadas en fósiles vivientes, son cinco proyectos presentados por el CSIC y el Banco de Santander en un intento conjunto de frenar la desaparición de estas especies.
José Antonio López Godoy, de la Estación Biológica de Doñana, presentó como eje principal de su proyecto la importancia de la Secuenciación del Genoma del Lince Ibérico para la conservación del felino.
La amenaza que sufren los anfibios por el hongo asesino y cómo lograr su erradicación es el tema que abordó Jaime Bosch del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Más de 400 especies de anfibios están infectadas y más de 200 podrían haberse extinguido en los últimos 30 años.
Pablo Vargas, del Real Jardín Botánico, propuso el estudio de cinco plantas con flores que son fósiles vivientes: especies vivas de distribución restringida sin parientes próximos más que en forma fósil.
Lluís Brotons, del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña, y su equipo plantearon compatibilizar la viabilidad económica de la agricultura con la conservación de las aves. El proyecto se desarrollará en dos zonas piloto situadas en el valle del Ebro y en la meseta de Castilla-La Mancha.
José Templado, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, y Javier Guallart, de la Universidad Católica de Valencia, han alertado con su exposición del peligro de extinción de la lapa Patella ferruginea y la importancia de su conservación. Es una de las especies más emblemáticas para la conservación del medio marino en el Mediterráneo pues es, quizás, la especie más amenazada en este mar.