El asesino confeso de Olot (Girona) que mató a dos empleados de banca y a sus dos jefes, de la empresa Construcciones Tubert, seguía de alta en esta sociedad cuando cometió los crímenes, según consta en un certificado de la Seguridad Social enviado al juzgado. En este documento consta que Pere Puig llevaba trabajando en la empresa ininterrumpidamente desde el 17 de febrero de 1998, lo que descartaría el móvil del despido.