ASTIGARRAGA. El célebre cocinero Karlos Arguiñano ha inaugurado hoy la temporada del "txotx" de 2011, tras un año en el que la producción de sidra ha sido similar a la del anterior debido a una actitud de "prudencia" ante la "difícil e imprevisible situación económica".

Argiñano ha saludado el nuevo caldo en la sidrería Petritegi de Astigarraga, donde se ha probado la primera sidra en barrica, un producto "aromático, refrescante y de largo recorrido en boca", según ha descrito el portavoz de los sidreros de Gipuzkoa, José Angel Goñi.

El cocinero, exultante de felicidad, ha tenido el honor de ser el primero en probar la sidra nueva al grito en euskera de "aquí tenemos la sidra nueva de este año", que, tras degustarla, ha definido como "goxua" (rica).

Antes del tradicional acto en la sidrería, los productores han presentado la temporada en una rueda de prensa a la que ha asistido Argiñano, junto con representantes institucionales como el alcalde de Astigarraga, Bixente Agirrezabalaga, el viceconsejero de Pesca e Industrias Alimentarias, Jon Azkue, y el diputado de Desarrollo del Medio Rural de Guipúzcoa, Rafael Uribarren.

Goñi ha explicado que la producción de manzana autóctona ha sido mucho más abundante en 2010 que en 2009, sin llegar a las cantidades de la cosecha "histórica" de 2008.

Sin embargo, este aumento en la producción de manzana no se ha traducido en un incremento similar en la cantidad de litros de sidra, próxima a los 10 millones, similar a la de la temporada anterior.

La contención en la elaboración de sidra se ha debido a que los productores han adoptado una "actitud prudente" como consecuencia de la crisis económica, según han explicado los sidreros de Gipuzkoa.

La climatología del pasado año, con muchos días de sol y precipitaciones moderadas, ha posibilitado una concentración "adecuada" de los elementos gustativos de las manzanas, de las que se han extraído "caldos aromáticos y equilibrados".

Goñi ha destacado la importancia de un sector que está conformado por unas 100 sidrerías en todo Euskadi y Navarra, por las que se calcula que durante la temporada de sidra al "txotx" -la que se degusta directamente de la barrica- pasará alrededor de un millón de personas.

Esta afluencia de aficionados conlleva la generación de 500 puestos de trabajo directos durante la temporada sidrera, que se extiende hasta el mes de mayo, a partir del cual el resto de la producción se vende embotellada.

Durante la presentación, Karlos Arguiñano ha destacado que la sidra es un producto que se bebe en compañía, con los amigos, y "todos bebiendo lo mismo, con el mismo vaso".

Ha hecho una alusión a la situación actual de Euskadi al proclamar que los vascos "saldrán adelante": "Vamos a conseguir entre todos la paz, porque todos queremos la paz, la necesitamos", ha afirmado.

Por su parte, Jon Azkue ha subrayado la importancia del sector sidrero y ha avanzado que el Gobierno Vasco está trabajando para establecer un "Eusko Label" también en este producto.