BILBAO. El Grupo Orio ha repartido en Bilbao, de forma gratuita, más de 7.000 raciones de un gigantesco 'Roscón Solidario' de 2.450 kilogramos de peso, casi 30 metros de largo y 3 de ancho. Voluntarios de Cáritas han efectuado el reparto entre quienes se han acercado a la Plaza Nueva de la capital vizcaina.
Las personas asistentes, entre las que no han faltado rostros conocidos del mundo social, político y deportivo de Vizcaya, han degustado además otras tantas tazas de chocolate, donadas por la empresa Reny Picot y elaboradas y servidas por Café Iruña Catering.
Un equipo de 30 personas de Orio Pan y Harino Panadera ha participado en la elaboración del roscón, en la que se han empleado 1.930 kilos de harina, 2.300 huevos, 265 kilos de azúcar, 265 de mantequilla, 165 de fruta variada y 17 de sal. Para su transporte ha sido necesario un camión y el empleo de unos sistemas modulares especiales que han facilitado su traslado y posterior manipulación hasta el mostrador colocado en la Plaza Nueva.
Este ya tradicional roscón de reyes gigante es ante todo un evento solidario. La solidaridad con los más necesitados es el motivo que ha impulsado al Grupo Orio a organizar este acto multitudinario por sexto año en Bilbao. Los asistentes han realizado donaciones voluntarias utilizando para ello cinco urnas puestas a su disposición por Cáritas.
Otra forma de colaborar ha sido la compra de los roscones que el Grupo Orio ha donado a Cáritas Bizkaia y cuyo importe se destinará íntegramente a su labor de ayuda a los más necesitados. Para esta venta solidaria se han instalado en la Plaza Nueva casetas atendidas por voluntarios de Cáritas.
El dinero recaudado se destinará íntegramente al Programa de Infancia de esta entidad, donde más de 400 niño de toda Bizkaia participan a través de 17 proyectos de "Apoyo Socio-Educativo". Tres de estos proyectos se encuentran situados en el entorno del Casco Viejo bilbaino, concretamente en San Antón, Atxuri y La Peña.
El Grupo Orio ha vuelto a prestar especial atención a los más pequeños, sorprendiéndoles con más de 100 regalos (motos pequeñas, consolas, patinetes, karaokes, muñecos, juegos de mesa, etc) escondidos en el interior del roscón en forma de fichas. Cada una de ellas indicaba en qué consistía el regalo que los niños afortunados han podido retirar al momento en la carpa instalada en la Plaza Nueva.