MALAGA. El propietario del Asador Guadalmina de Marbella (Málaga), José Eugenio Arias, que permite fumar en el interior de su establecimiento, negándose a acatar la reforma de la Ley Antitabaco, está recogiendo desde este miércoles en su restaurante firmas contra esta normativa para trasladarlas al Defensor del Pueblo. Además, contempla la posibilidad de transformar su negocio en una sociedad gastronómica para que no tenga cabida dicha prohibición.

Arias ha señalado que está recibiendo numerosas llamadas del sector de la hostelería y de ciudadanos en general que le muestran su apoyo, el cual puede verse también, según ha declarado, en Facebook y a través del correo electrónico del restaurante. Por ello, ha insistido en su intención de crear una plataforma de hosteleros a nivel nacional contra esta norma, que considera "absurda" y "anticonstitucional", y ha dejado claro que está dispuesto a "llegar al Tribunal Constitucional o donde sea".

Tras 10 años al frente de este restaurante, este empresario vasco ha asegurado a Europa Press que su clientela le apoya "totalmente". "Me dan ánimos para que siga adelante", ha apostillado, y, de hecho, "están encantados" de que no se aplique la Ley Antitabaco.

"Sigo en mis trece, he dado un paso para adelante y ahora no me voy a echar para atrás; no se puede permitir este asalto que nos ha hecho el Gobierno; además, ya somos varios los que en distintos puntos de España estamos actuando así y creo que cada día que pase vamos a ser más", ha defendido. "Me da igual que a la gente le parezca bien esto o le parezca mal, yo estoy expresando mi opinión y defendiendo mis derechos como local privado", ha aseverado. Precisamente, mantiene en la puerta el cartel en el que informa de que no aplica la Ley Antitabaco.

Así, ha reiterado que "para prohibir fumar en mi establecimiento me lo tiene que decir un juez; me tendrán que denunciar y entonces recurriré y ya veremos". Al respecto, ha afirmado que "existen fórmulas legales para tener un establecimiento con la posibilidad de fumar", añadiendo que "este Gobierno es muy torpe y no hace las leyes bien, por lo que hay resquicios por donde poder entrar".

Un inspector de Salud visitó este martes el establecimiento y levantó acta "por tener un cartel en mi puerta", lo que, a juicio de Arias, "es una forma de coacción porque se supone que vivimos en un Estado libre y democrático, en el que cada uno puede expresar lo que quiera".

En cuanto a los policías locales que visitaron su establecimiento el pasado lunes --en total dos parejas--, ha manifestado que algunos de ellos fueron "maleducados, entraron de forma chulesca, molestando a mis clientes y pidiéndoles la documentación sin dar ningún tipo de información ni presentarse".

"No los he denunciado todavía, pero me lo planteo", ha comentado y, aunque "no quiero problemas, intento defender mis derechos", por lo que ha hecho hincapié en que "como vuelvan a aparecer agentes de la Policía Local, los denunciaré".

JUNTA DE ANDALUCIA

Por su parte, desde la Delegación Provincial de Salud han informado a Europa Press que se está llevando a cabo la tramitación correspondiente, debiendo estudiar la tipificación del delito en el que ha podido incurrir este negocio, que, de considerarse una falta grave, se penalizaría con multas de entre 601 y 10.000 euros.

Precisamente, la delegada provincial de Salud de la Junta, María Antigua Escalera, advirtió este martes al dueño del asador de que la Ley Antitabaco "ha seguido toda la tramitación correspondiente y, por tanto, es de obligado cumplimiento para todos", un pronunciamiento que ha sido refrendado por el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna.