ROMA. El primero de enero de 2011 entra en vigor en Italia la prohibición del uso y la comercialización de bolsas de plástico en los comercios, después de que el pasado 22 de diciembre en una reunión del Consejo de Ministros se confirmara la introducción de la medida.
Sin embargo, en el país transalpino será posible utilizar todavía aquellas bolsas de plástico que ya se encuentran en negocios y supermercados hasta que se acaben las existencias, siempre que éstas se ofrezcan de modo gratuito a los clientes.
Desde el ministerio de Medio Ambiente se alabó la introducción de esta restricción por parte del Ejecutivo, considerándola "una gran innovación, que marca un paso hacia adelante en la lucha contra la contaminación".
Con esta iniciativa Italia se suma a países como Francia, Dinamarca, Irlanda, China o Suiza, que ya han tomado medidas contra el uso de las bolsas de plástico, que van desde el pago de tasas por los consumidores para su utilización hasta su prohibición.
Para sustituir a las bolsas de plástico se ha propuesto, entre otros, el uso de materiales biodegradables como el bioplástico o recurrir a los tradicionales capachos elaborados con fibras naturales.
Según denuncian las organizaciones ecologistas, las bolsas de plástico tienen una duración en uso de 15 minutos pero una vez desechadas, pueden perdurar más de 400 años en la naturaleza desprendiendo sustancias contaminantes.
Asimismo, señalan que estas bolsas son la causa de serios problemas ambientales ya que las sustancias nocivas de las que están compuestas se acumulan durante años en ríos y mares, donde conllevan la contaminación de los recursos naturales.