madrid. La Policía detuvo ayer a dos personas, una mujer en Gandía y un hombre en Las Palmas de Gran Canaria, por fingir que habían sido secuestradas, en un caso por motivos pasionales y en el otro, económicos.

La mujer pretendía saber hasta dónde estaba dispuesto su marido a llegar por ella y le envió varios SMS, en los que se hacía pasar por los secuestradores, con fotografías suyas atada.

En el segundo caso, el hombre se disfrazó para simular su propio secuestro y justificar así el gasto que había realizado en máquinas tragaperras de 130.000 euros de una empresa que dirige.

La mujer fue detenida en Gandía mientras circulaba en su propio vehículo y el hombre a la salida de su oficina con papeles en blanco que hacían las veces de rescate.

Los agentes comenzaron a investigar la desaparición de la mujer tras la denuncia de su pareja que recibió en su móvil una fotografía de ella atada de pies y manos, seguida de un texto en el que le exigían 20.000 euros por su liberación.

En el otro autosecuestro, el hombre, que es apoderado-director de varias empresas de promoción inmobiliaria y jugador asiduo de máquinas tragaperras, simuló su desaparición porque había gastado dinero de las sociedades que dirigía y tenía que justificarlo ante sus administradores.