hasta seis temporales con nevadas copiosas, dos alertas rojas por bombas meteorológicas, seis avisos naranjas y una docena de amarillos fue el balance que dejó el pasado invierno en una comunidad muy acostumbrada últimamente a vivir temporales. No en vano, la CAV sufrió durante el primer trimestre del año un aviso de alerta cada nueve días. ¿Será capaz de batir su propio récord? Por el momento, la cosa no va mal encaminada. Ya el pasado mes de noviembre un amago de ciclogénesis explosiva dejó en el territorio mucha lluvia y rachas de viento que llegaron a superar los 120 kilómetros por hora. Los ciudadanos se apresuraron a retirar las macetas y cualquier otro objeto que pudiera caer a la calle, al tiempo que los ayuntamientos aseguraban el mobiliario urbano y los contenedores de basura, y amarraban las máquinas de las obras. Además, en la costa también se presionó el botón amarillo por olas de hasta cinco metros de altura. Fue el preludio de un invierno que se avecina revuelto.
Álava está viviendo un mes de diciembre especialmente frío. El territorio ya ha sufrido varias nevadas, la más importante, la del pasado viernes, que obligó a cerrar varios puertos como Opakua y Herrera, y causó también algunos problemas de tráfico en la red principal. Interior mantiene la alerta amarilla por heladas, especialmente en Álava, por lo que ayer emitió un comunicado con una serie de recomendaciones para prevenir o mitigar las posibles consecuencias negativas que pudieran ocasionar estas temperaturas invernales.
Así, se insta a la ciudadanía a utilizar ropa adecuada para salir al exterior, protegiéndose especialmente las manos y la cabeza. Además, con el fin de optimizar las reservas de combustible, se recomienda no calentar toda la casa, cerrando habitaciones y reservando la calefacción a lo imprescindible. Quienes se vean obligados a coger el coche, deben revisar el estado de los neumáticos, frenos y anticongelante, viajar con el depósito lleno y llevar consigo el teléfono móvil. Hay que evitar las zonas umbrías, pero si el conductor entra en una zona de hielos, Interior advierte de que no se pise el freno y que se deje que el vehículo cruce la zona por su propia inercia.