LA Navidad no se entiende sin compras. Así que el sector comercial de Bizkaia, que lleva dos años sin convenio, decidió aprovechar la tesitura para reivindicar sus derechos. Y el cielo pareció abrirse ayer. Tras la dinámica de movilizaciones iniciada con el impulso de los sindicatos CCOO, ELA, LAB y UGT, la patronal envió por la mañana, vía fax, un comunicado alentador. Por la tarde quedaban convocadas las mesas del comercio, con el planteamiento de elevar las ofertas al alza. Esta situación animó a los tres primeros sindicatos a desconvocar, tras contrastar las propuestas con sus militantes y bases, las huelgas que había previsto para el jueves y hoy. Eso sí, el paro del 7 de enero, fecha en la que arrancan las rebajas, se mantiene.

ELA, LAB y CCOO, que representan nada menos que el 95% de las seis mesas de comercio, valoraron muy positivamente las acciones de lucha llevadas a cabo hasta ese momento. Los tres sindicatos están convencidos de que es lo que ha provocado el movimiento de la patronal. Y, con ese peso, seguirán reivindicando "el mantenimiento de los ámbitos de negociación que permitan dignificar las condiciones contractuales y laborales de un colectivo con mucha precariedad, con una eventualidad desmesurada". En este sentido, la responsable de ELA, Marijo Fernández, subrayó que "no es de recibo que se nos quiera presentar ante la sociedad como gente que atenta contra los derechos de la ciudadanía, cuando llevamos dos años sin convenio, ya que la oferta de la patronal alcanza sólo cuatro euros".

La reunión mantenida con la patronal no finalizó, sin embargo, con sensaciones positivas. Según explicó CCOO a través de un comunicado, ésta "ha puesto encima de la mesa para el conjunto de los sectores (textil, alimentación, metal, piel-calzado, mueble y general) IPC real como incremento salarial". Y eso, en un sector con nóminas "bajas", supone "una pérdida del poder adquisitivo".

CCOO informó de que la próxima reunión ha quedado establecida para el próximo día 28, e informó de que analizará la propuesta con sus delegados. No obstante, "desde el principio hemos llevado siempre por delante que nuestra intención es no firmar por debajo de lo que marca el acuerdo interconfederal de negociación colectiva, donde se insta a que en aquellos sectores con salarios bajos (y el comercio es uno de ellos), los trabajadores no pierdan poder adquisitivo". Por tanto, se abre un periodo de impasse hasta la convocatoria de huelga del día 7 de enero "esperando que se reconduzca la situación".