REDACCIÓN INTERNACIONAL. En vísperas de Navidad, miles de pasajeros siguen atrapados en los aeropuertos europeos por culpa de la nieve, situación que amenaza con extenderse a las carreteras y el ferrocarril de algunos países del continente.
Unos 300 vuelos fueron anulados hoy en Fráncfort, del total de 1.300 previstos para la jornada, tras el cierre del tráfico aéreo durante tres horas y media en ese aeropuerto a consecuencia de las nevadas caídas durante la noche.
En Alemania, los problemas en los aeropuertos, especialmente en el de Fráncfort, están extendiéndose al transporte ferroviario y terrestre, máxime después de que por la noche cayeran de nuevo copiosas nevadas.
Entre las 04.00 y hasta las 07.30 GMT no despegó ni aterrizó ningún avión en Fráncfort, en la que se perfila como nueva jornada de caos en sus terminales, tras cinco días de suspensiones, retrasos y con miles de pasajeros retenidos en sus terminales.
En Fráncfort se suspendieron completamente los despegues y aterrizajes durante unas tres horas y media, lo que afectó a unos 10.000 pasajeros.
El tráfico terrestre continúa siendo problemático, después de que el domingo la dirección de la compañía ferroviaria Deutsche Bahn recomendara a los viajeros que en lo posible se abstuvieran de tomar el tren debido a los retrasos y los cortes temporales en todo el país.
Cuatro trabajadores de la compañía resultaron muertos al ser arrollados por un tren regional mientras limpiaban las vías a la altura de la ciudad de Colonia.
Las autoridades de Renania del Norte-Westfalia -el estado más populoso del país, en el oeste de Alemania- prohibieron la circulación de camiones de más de 7,5 toneladas y alguna gasolineras del este del país tuvieron que cerrar tras quedar desabastecidas.
El Servicio Meteorológico Alemán (DWD) ha previsto que las precipitaciones en forma de nieve continuarán en las próximas horas en el norte del país.
Unas 4.000 personas tuvieron que dormir en los dos aeropuertos de París y en varias estaciones de ferrocarril de la ciudad por la imposibilidad de tomar los aviones o los trenes a causa del temporal de nieve en Europa.
La ministra francesa de Ecología, Nathalie Kociusko Morizet, admitió que los problemas en los dos aeropuertos de París (Charles de Gaulle y Orly) no podrán resolverse por completo en las próximas horas por los retrasos y anulaciones causados por las perturbaciones en los aeropuertos británicos y alemanes.
Los servicios meteorológicos anunciaban hoy el paso de un nuevo frente por Francia y se teme que el próximo jueves se repita un nuevo episodio de nevadas, en particular en el noroeste del país.
En el Reino Unido, las bajas temperaturas y la nieve siguen causando problemas en la red de transporte, principalmente en los aeropuertos, pero también en el ferrocarril Eurostar que une a la isla con el continente.
El aeropuerto más afectado es el de Heathrow, donde cientos de personas han vuelto a pasar la noche en la terminal tras ver anulados sus vuelos, mientras que Gatwick (al sur de Londres) sólo pudo empezar a operar a las 06.00 GMT.
La aerolínea British Airways (BA) informó hoy de que habrá trastornos importantes desde y hacia Heathrow por el cierre de la segunda pista de este aeropuerto, el principal de Europa, y que un "número significativo de vuelos", especialmente los de corta distancia, resultarán afectados.
En el caso del Eurostar, el tren que une Londres con París y Bruselas, los servicios son limitados a causa de las nevadas.
"Pedimos a los pasajeros con reservas para desplazarse antes de la Navidad que devuelvan (el billete) o lo cambien sin recargo, si su viaje no es esencial", indicó la compañía.
Las filas de pasajeros que quieren subir al Eurostar desde la estación londinense de St Pancras ya eran largas a primera hora de hoy, después de que las esperas de ayer fuesen de hasta ocho horas.
La nieve ha causado en el Reino Unido un auténtico caos en los distintos medios de transporte, incluidos los ferroviarios y por carretera.
Otro aeropuerto importante en Europa, el de Bruselas, opera con dificultades sobre todo por la escasez del anticongelante que se utiliza para evitar la formación de hielo en los alerones y la cola de los aviones.
Por ello, la compañía gestora del aeropuerto ha decidido racionar el anticongelante y permitir la salida de algunos vuelos, principalmente los que tienen como destino los aeropuertos europeos no afectados por el mal tiempo.