aunque Osakidetza tilde la pérdida de pediatras en la zona rural alavesa como un hecho puntual que en unas semanas volverá a la normalidad, distintas fuentes sindicales consultadas por DNA advierten de que estos movimientos tienen encaje en una estrategia más global y a largo plazo llamada a concentrar esta especialidad sobre todo en el ámbito hospitalario. ¿El motivo principal? La acuciante falta de pediatras en la red pública vasca, un problema que viene de lejos y que empujó al propio Servicio Vasco de Salud a encargar antes del verano un informe externo para analizar esta situación y determinar nuevas fórmulas que logren paliar el déficit.
Una de las medidas estudiadas por las autoridades pasaría precisamente, en lo referido a la atención primaria, por concentrar el servicio de pediatría en menos centros de salud a cambio de ampliar el horario de atención al paciente. Otra de las medidas pasaría por impulsar el papel de la enfermería especialista en las consultas rutinarias, el denominado control del niño sano, mientras que los pediatras se dedicarían exclusivamente al seguimiento de las enfermedades.
Una realidad que el sindicato ELA, de mano de su portavoz Rosana Azabal, no tarda en censurar: "El mapa de la Pediatría va hacia el recorte de accesibilidad y de cartera de servicios", expone. A su juicio, que todavía haya pediatras en la zona rural alavesa responde "a la movilización que se ha dado en los pueblos", así como a la presión ejercida por distintos líderes políticos locales. Aun así, Azabal advierte de que el panorama puede empeorar considerablemente en el futuro. "Si no hay efectivos y la tendencia es sacar a los pediatras de la atención primaria, irán desnudando primero los pueblos porque hay menos población y está mucho más dispersada", apunta.
La falta de especialistas también ha dejado notarse en la capital alavesa, por ejemplo en el centro de Salud de San Martín. Otros dos pediatras del turno de tarde que recientemente han cogido una plaza por OPE y se han incorporado ya a sus nuevos destinos han sido sustituidos en sus puestos por médicos de familia.