vitoria. Un nuevo producto con sello alavés ha salido al mercado. Se trata de la sal de Añana con trufa negra de Aragón. Este binomio permite realzar y perfumar los platos, ya sean dulces o salados, según los entendidos. El coste de cada envase es de 7,9 euros y se puede adquirir a través de la página web www.trufapasion.com y en breve en el propio valle salado.

La sal de Añana sigue evolucionando sin perder de vista sus auténticas cualidades. En esta ocasión, los cristales de sal procedentes del entorno privilegiado de Salinas de Añana se dan la mano con la trufa negra recogida en los terrenos calizos de las sierras de Javalambre, en la localidad de Sarrión (Teruel) y de la comarca de la Ribagorza (Huesca) para ofrecer un producto único: sal de Añana con trufa.

La fundación Valle Salado de Añana y la empresa Trufapasión apuestan por este nuevo condimento compuesto por sal de Añana y trufa negra (tuber melanosporum) al 3% en peso. El coste de los envases es de 7,9 euros la unidad (90 gramos) y se puede adquirir a través de Internet. "La pureza de esta sal se debe tanto al origen de la materia prima como a su proceso artesanal de producción en el que influyen el sol, el viento y la labor del salinero, lo que hace que sea muy apreciada por los grandes cocineros, como Pedro Subijana, Martin Berasategui y Andoni Luis Aduriz", argumentan. Esta sal de Añana con trufa negra se emplea para realzar y perfumar el sabor de los platos, ya sean salados o dulces. "Especialmente está indicada para carpaccios, pastas, arroces, tostadas, carnes y pescados a la parrilla", añaden desde el valle salado.

Con respecto a su uso, se recomienda condimentar los platos en el momento final, antes de degustarlos, con el fin de apreciar el enorme potencial de este producto con sello alavés.