Más de la mitad de los controladores tuvieron ganancias superiores a 270.000 euros en 2009 y 185 ganaron más de 450.000 euros, según publicó ayer la web de la Cadena Ser. Además, la masa salarial de los controladores alcanzó los 730 millones de euros, aunque estuvieron repartidos de manera desigual ya que, según datos del Ministerio de Fomento, más del 90% de los controladores percibieron más de 100.000 euros brutos en el año. Los datos publicados por la Cadena Ser apuntan que de los 2.432 controladores, sólo 91 ingresaron menos de 90.000 millones. La cuarta parte del colectivo, 613 profesionales, ganaron entre 180.000 y 270.000; 826 percibieron entre 270.000 y 360.000; y la élite, dos controladores, ganaron más de 630.000. Sin embargo, en 2010, tras el decreto aprobado en febrero, la masa salarial del conjunto de controladores se redujo un 40% hasta quedar en 450 millones de euros.
madrid. El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer en el Congreso que a lo largo de 2011 se sacará a concurso la gestión del control aéreo de trece aeropuertos y a partir de 2012, del resto, con el objeto de "romper el monopolio" de AENA en la prestación de servicio de control aéreo, lo que permitirá "reubicar a algo más de 190 controladores aéreos".
Las torres que AENA estudia liberalizar en esta primera etapa son las de los aeropuertos de Alicante, Valencia, Ibiza, La Palma, Lanzarote, Fuerteventura, Sevilla, Jerez, Sabadell, Cuatro Vientos, Vigo, A Coruña y Melilla.
Así lo anunció Blanco durante su comparecencia ante la Comisión de Fomento del Congreso. Explicó que en "próximas fechas" el Gobierno aprobará las dos órdenes ministeriales que identificarán los aeropuertos cuyas torres entrarán a concurso para nuevos proveedores de servicios de tránsito aéreo, distintos a AENA.
En cualquier caso, ante las críticas de formaciones como el BNG recalcó que "nada se va a privatizar", sino que se introduce "más competencia" en un régimen de gestión aérea "claramente ineficiente".
Por otra parte, durante su réplica a los grupos parlamentarios en la Comisión de Fomento, Blanco, que no descartó el arbitraje para solucionar el conflicto con los controladores, aseguró que no cederá al "chantaje" ni "se dará carpetazo a la reforma" de la navegación aérea.
El ministro de Fomento dijo que cuando concluya el estado de alarma se intensificarán las conversaciones con los controladores, pero que si el 31 de enero próximo no se ha llegado a un acuerdo habrá que adoptar otras decisiones "en relación con la negociación colectiva".
Blanco reconoció que sabía que esta reforma no iba a ser "un camino de rosas" porque es difícil destruir "el edificio de privilegios" de los controladores e insistió en que el problema de los controladores no es laboral, sino un "desafío" de este colectivo que tiene como objetivo consolidar sus privilegios.
Insistió en la firme determinación de conseguir que los controladores tengan una situación equiparable a la del resto de la Unión Europea y dijo que AENA seguirá siendo una empresa pública que funcionará en red con los aeropuertos, en "un modelo abierto".
Blanco recordó que en agosto de este año, AENA alcanzó con USCA un principio de acuerdo para la renovación del convenio, en línea con la reforma legal, por el que los controladores se comprometieron a mantener durante todo el proceso un "clima de normalidad operativa", pacto que sólo unos meses después empezaron a cuestionar.
En cualquier caso, remarcó que esta crisis no debe confundirse con el conflicto laboral, al que el Gobierno tiene la "firme determinación" de dar una salida con la vista fija en el plazo límite del 31 de enero, ante lo que "indudablemente", no descarta un arbitraje, ya sea forzoso o voluntario.