GRANADA. Según han informado a Efe fuentes de Salvamento Marítimo la embarcación neumática en la que viajaban 38 inmigrantes, de los que 19 son varones, 13 mujeres y 6 menores de corta edad, tuvo que detenerse en las cercanías de la isla de Alborán ante los fuertes dolores de parto que tenía una de las ocupantes.

La mujer, con la ayuda de otras compañeras, pudo dar a luz en la embarcación, que se encontraba parada en una playa de Alborán. Unos minutos más tarde llegaban al lugar militares del destacamento en esta isla para ayudarles.

Militares que, según narraba a Efe Enrique Garberí, de Salvamento Marítimo, "le entregaron al bebé y a la madre, tres cuartos de hora después de nacer, para que los trasladará hasta el puerto de Motril (Granada), junto al resto de los inmigrantes, a bordo de la embarcación de Salvamento Mmrítimo "Hamal".

Durante todo el recorrido, de unas dos horas, un Guardia Civil llevó pegado a su pecho a la recién nacida, dándole calor y protegiéndola del intenso frío y ante la imposibilidad que lo hiciera la madre.

Según relató a Efe Carlos Puche, el agente que protegió con su cuerpo al bebé, se "sentía tranquilo cada vez que lo escuchaba llorar, ya que era señal de que estaba vivo".

Tanto el bebé como la madre fueron atendidos por la Cruz Roja nada más llegar hasta la dársena motrileña, para posteriormente ser trasladados al Hospital Santa Ana de Motril donde madre e hijo han quedado ingresados.

En la expedición viajaban en total trece mujeres de las que siete estaban embarazadas, todas ellas han recibido atención médica por parte de la Cruz Roja, no descartando que alguna de ellas sea trasladada al Hospital en las próximas horas para que les hagan una revisión médica.

El resto de los inmigrantes han sido puestos a disposición de la Policía Nacional en el centro de acogida Temporal que dispone en el Puerto de Motril, donde permanecerán hasta que sean enviados a un centro de internamiento.

Tanto Salvamento Marítimo y como miembros del Servicio Marítimo de la Guardia Civil fueron al rescate de la embarcación después de que una persona de forma anónima, sobre las tres de la tarde, llamara desde Marruecos avisando de la salida de la embarcación esa misma mañana.