elciego. Al final, todo apunta a que la solución que puede aportar el Gobierno Vasco a los agricultores que viven de las uvas amparadas por la Denominación de Origen Rioja será un acuerdo de buenas voluntades, sin compromiso de cumplimiento y con mayores exigencias en cuanto a la calidad del fruto que vayan a entregar en bodega. Así de claro queda tras las declaraciones realizadas por la consejera Pilar Unzalu, que ayer estuvo en Elciego, junto a Txarli Prieto, en un acto del PSE, con algunos agricultores y con representantes de la Ruta del Vino.
Según Unzalu, el primer criterio (del Gobierno Vasco) es que tiene que haber un precio digno. "Y cuando decimos digno no usamos una palabra hueca, sino algo que se relaciona con la cultura del vino, con el saber hacer, con la transformación". Unzalu reconoció que "no podemos establecer un precio mínimo, pero sí crear unos contratos donde se establezcan unos mínimos, como puede ser la graduación de la uva, el ph, etc., porque no toda la producción es la misma…". A ese cambio de criterio, que traslada el debate del precio a la mejora de la calidad, la consejera añadió que "nuestra postura es que tiene que ser un precio digno por encima del coste de producción. Un coste que no es el mismo en todas las viñas, ni en todas las zonas, pero que viene a rondar los 40-60 céntimos, con lo que los precios tendrían que estar adecuados a esas cifras".
A esa falta de concreción, la responsable de Agricultura añadió que el ejecutivo autonómico busca dos cosas. Primero, una estabilidad en el sector para que los productores vayan unidos y tengan mayor capacidad de negociación", algo que los agricultores ya tienen y con lo que han logrado paralizar los presupuestos del Consejo Regulador. Y otra estabilidad a través de un sistema de contratos, que no tendría un carácter obligatorio, pero que pueda marcar una línea de actuación, con lo que no puede ser un contrato, sino una mera declaración de buenas voluntades, sin compromiso de cumplimiento. Eso sí, lo que la consejera no está dispuesta es a soltar el puesto del Gobierno Vasco en el Consejo Regulador del Rioja a favor de la Diputación de Álava. "A cuenta del Gobierno Vasco no podemos renunciar", señaló Unzalu a la pregunta de si estarían dispuestos a ceder ese lugar a la institución foral, como se viene pidiendo desde Álava. "La Diputación también puede participar con alguna de las fórmulas jurídicas que deben existir. Pero, desde luego, entendemos que nuestra presencia es imprescindible y no se cuestiona. El Gobierno tiene la obligación de planificación y eso afecta a todo el sector del vino de Euskadi".