baños de ebro. Un operativo de la comisaría de la Ertzaintza de Laguardia, coordinado con la víctima de un presunto intento de estafa, permitió detener en la tarde del pasado miércoles a cuatro varones de 28, 34, 36 y 47 años de edad. Los agentes encargados del caso acusan a los arrestados de un delito de timo por tratar de apropiarse de 40.000 euros de un vecino de Baños de Ebro mediante un timo englobado bajo la técnica ds los papeles tintados.
Según fuentes del Departamento vasco de Interior, a principios de esta semana, la Policía autonómica fue informada de un posible caso de intento de estafa en la citada localidad. Varias personas, que se hacían pasar por importantes hombres de negocios, se habían puesto en contacto con un vecino para proponerle un negocio con dinero traído desde Nigeria, que habían tintado en color negro para evitar ser detectado en las aduanas. Según le explicaron, mediante la aplicación de determinados líquidos podrían eliminar el tinte negro y transformar las estampas tintadas en billetes de cincuenta euros. Para participar en el asunto, le habían solicitado un total de 40.000 euros para la obtención del citado producto de tipo químico ofreciéndole a cambio un porcentaje del dinero que llegarían a duplicar.
El vecino, que no quiere ser identificado, logró ganar unas horas sospechando un engaño y avisó a la Policía autonómica. De esta forma, los agentes encargados de esta investigación sorprendieron en la tarde del pasado miércoles a los autores, poco después de reunirse con la víctima. Estos portaban multitud de hojas de papel de color negro de un tamaño similar a los billetes de cincuenta euros y frascos de cristal que contenían diversos líquidos. Los cuatro implicados, de procedencia africana, fueron detenidos por un delito de estafa y puestos a disposición judicial en la mañana de ayer viernes.
Básicamente, los estafadores que emplean el timo de los papeles tintados hacen una demostración delante de la víctima, es decir, sacan un papel tintado y lo juntan con un billete que suelen pedirle al estafado. Ambos son rociados con unos líquidos y envueltos generalmente con papel de aluminio. Transcurrido un tiempo se abre y donde antes había un billete y un papel tintado ahora hay dos billetes.
En realidad el papel era un billete auténtico tintado, y que al contacto con los líquidos se aclara y recobrado su color original. Si convencen a la víctima, le piden los billetes necesarios para repetir la operación de forma masiva. Si lo consiguen, le dirán que sea él quien custodie el proceso de conversión en billetes legales y que no abra los paquetes hasta no haber transcurrido unas horas desde el lavado y cierre de los paquetes, como condición necesaria para que se produzca el milagro. Cuando la víctima los abra, comprobará que el contenido sólo son papeles sin valor y que, por lo tanto, le han dado el cambiazo.
Estas detenciones se suman a las practicadas en Vitoria hace unas semanas. A finales de octubre, los avisos de advertencia y los llamamientos a la cautela y al recelo efectuados por la Ertzaintza y por la Policía Municipal de la capital alavesa ante una oleada de intentos de timo con el método de los papeles tintados dieron sus frutos. De hecho, se detuvo a un presunto estafador, un joven de 31 años, al que acusaron de formar parte del entramado que durante varias semanas intentó enriquecerse con la inocencia de sus víctimas. Y, de no ser por la Policía, lo habría conseguido, ya que al parecer había logrado hacerse con un botín de cerca de 13.000 euros gracias al cuento chino perfeccionado.