amurrio. Han pasado casi diez meses desde que los vientos huracanados de la denominada ciclogénesis explosiva dieron al traste con infinidad de bienes, tanto públicos como privados, en todo el Valle de Ayala. Y muchos municipios de la comarca, como Amurrio, aún siguen intentando reparar la multitud de daños ocasionados por la fuerza del vendaval.
Los destrozos ocasionados en el monte siguen sin resolverse y volver a la normalidad llevará mucho tiempo. De hecho, aún se están extrayendo de los bosques públicos gran cantidad de árboles derrengados por la fuerza de los vientos registrados el pasado 28 de febrero. No obstante, el Consistorio espera poder concluir estas tareas antes de finalizar el año.
Una vez finalizada esta labor se realizará un inventario de las zonas afectadas para poder determinar posteriormente el uso que se les asignará conforme al Plan de Ordenación de Montes. En principio, se estima que la superficie afectada en su totalidad, repartida en distintas zonas y susceptible de volver a plantarse, puede superar las 20 hectáreas.
Los que sí van más adelantados son los trabajos de recuperación de las hectáreas de monte devastadas durante la noche del 23 de enero de 2009 a consecuencia de un ciclón, que no solo afectó al derribo de árboles aislados sino que también arrasó de forma completa ciertas áreas en las que fue necesaria la retirada completa de todo el material derrengado y cascado, de cara a evitar la posible propagación de incendios y una plaga de enfermedades al arbolado.
Entre las superficies devastadas destacan 12,31 hectáreas en el término de Bostarratxeta-Bakuna, y otras 2,99 hectáreas en Astepe-Bakonoste y Goikomendi. Tras haberse realizado la retirada de todo el material afectado se precisa la recuperación del potencial forestal dañado mediante la plantación de dicha superficie, con el fin de conseguir cuanto antes la cubierta vegetal y evitar la erosión del suelo, además de mejorar las condiciones del paisaje.
Nuevas tareas De las 12,31 hectáreas de pino insignis que existían inicialmente, se prevé generar siete nuevas parcelas, dependiendo de los usos y objetivos establecidos en el citado Plan de Ordenación de Montes. Así, en dos parcelas de 8,97 hectáreas, ubicadas sobre suelo de gran calidad para la producción de madera, se repoblará de nuevo con esa clase de pino. En las restantes cinco parcelas (3,34 hectáreas) se reforestará con una plantación mixta de abedul y roble americano contribuyendo a mejorar el paisaje del naturbide Kortina, para favorecer la continuidad de las masas autóctonas y al aumento de la diversidad estructural y paisajística de los bosques, sin comprometer por ello la oportunidad futura por la naturalización.
En las otras 2,99 hectáreas se generarán un total de cuatro parcelas en las que se plantará pino insignis. Estos trabajos han recaído en la empresa Excavaciones Rodó por un importe de 34.392,49 euros y 12.962 euros, respectivamente. Para su financiación se ha obtenido una subvención del 100% por parte del Servicio de Montes de la Diputación Foral de Álava.