las tormentas provocan colas de hasta doce kilómetros a la altura de zarautz

La autopista A-8 tuvo que ser cortada en sentido Irun y las alternativas como la N-634 también sufrieron retenciones

vitoria. El caos volvió ayer a las carreteras pertenecientes a la red viaria de la vertiente cantábrica. Esta vez la intensa granizada que descargó a primeras horas de las mañana sobre esta zona provocó un monumental atasco en la A-8 a la altura de Zarautz, en sentido Bilbao, lo que originó larguísimas colas de hasta diez kilómetros que atraparon y desesperaron a miles de conductores.

Los dos centímetros de granizo sobre el suelo que registró el Observatorio de Igeldo convirtió a la autopista en una trampa también para quienes circulaban en dirección contraria porque poco después la situación se volvió a reproducir en sentido Irun -con colas de doce kilómetros- y quienes intentaron cruzar Gipuzkoa de oeste a este lo hicieron a costa de perder hasta cuatro horas sin poder mover sus coches un solo centímetro.

Las circunstancias obligaron a cerrar esta calzada -por la que hasta el mediodía no hubo que pagar- entre las 10.30 y las 12.00 horas, en sentido Irun. La Ertzaintza recomendó entonces la N-634 como vía alternativa lo que trasladó las retenciones a esta carretera.

Pero la cosa no quedó ahí, ya que la densidad de tráfico afectó también a la variante donostiarra en ambos sentidos, a la GI 20, a la GI 11, a la N-635 en Usurbil y a la N-I, que aunque permanecieron abiertas durante toda la jornada, transitar por ellas requirió de grandes dosis de paciencia.

Asimismo, hacia las nueve de la mañana en Ormaiztegi se registraron colas de hasta seis kilómetros y los problemas derivados del cierre temporal del puerto de Deskarga, en este caso por la nieve, afectaron a la circulación en los alrededores de Zumarraga.

La intensidad con la que la nieve hizo acto de presencia a partir de los 200 metros de altura originó que durante unas horas los camiones tuvieran prohibido el paso en la A-15, si bien hacia el mediodía se les dio la posibilidad de transitar con "precaución". Por otro lado, el alto de Eizaga fue cortado debido a las placas de hielo.

En otras zonas del territorio fueron la lluvia y el viento los que ocasionaron diversos problemas de circulación. Por ejemplo, la comarca del Bidasoa sufrió un tráfico denso por las fuertes precipitaciones y en Buruntzaldea, a pesar de la nieve que no cuajó, fueron las tormentas y las fuertes granizadas las que complicaron el tránsito a primeras horas de la mañana.

Entre las 7.00 y las 12.00 horas se produjeron grandes retenciones en la N-I a su paso por Lasarte-Oria, en dirección Donostia. Y a partir del mediodía la escena repitió también en sentido contrario.

las consecuencias Así, a lo largo de la toda la mañana los problemas para circular con relativa normalidad por las carreteras de la vertiente cantábrica se fueron agravando y extendiendo de forma rápida, por lo que las complicaciones acabaron traduciéndose en accidentes. Según informaron los responsables del Departamento vasco de Interior, uno de ellos tuvo lugar en la autopista A-8 a la altura del municipio guipuzcoano de Usurbil. Asimismo, entre Hernani y Urnieta el choque de tres coches se saldó con un herido que tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario. También se registró un accidente de chapa a la altura de Andoain. Igualmente el transporte público se vio afectado por las numerosas retenciones que provocó la tormenta de granizo y desde las 7.00 hasta las 12.00 horas el servicio de autobuses de Euskotren entre Zumaia y Donostia tuvo que ser suspendido. Además, los autobuses que enlazan la capital guipuzcoana con el aeropuerto vizcaino de Loiu no funcionaron con normalidad y tampoco lo hicieron los de la empresa Pesa que conectan Donostia con Bilbao.

Además, la caída de un árbol en las vías del tren entre Deba y Mendaro obligaron a los viajeros a realizar distintos transbordos para poder llegar a su destino.