Vitoria. La asociación de padres Ehige ha puesto el grito en el cielo al conocer la posibilidad de que Educación en próximas convocatorias de Oferta Pública de Empleo (OPE ) no exija a los profesores tener el perfil 2 de euskera.

Una medida que, de ejecutarse, pondría, según este colectivo, en riesgo el sistema bilingüe en las escuelas de la CAV. "Manifestamos nuestro desacuerdo con esta decisión que va en contra de los intereses que defendemos desde hace tiempo para que cada profesional tenga el perfil adecuado y que así no prepara la educación al futuro", critican.

Censuran, además, que los niveles se exijan a los estudiantes y no a los docentes, encargados de su formación. Por esta razón, creen que el PL-2 es el "adecuado" para garantizar el dominio de la lengua vasca por parte de los educadores y el imprescindible para no entrar en contradicciones futuras. "Si al alumnado, al acabar sus estudios se le va a exigir unos niveles básicos de euskera, ¿cómo es posible que no se exija un nivel superior al profesorado?", cuestiona Ehige.

Apuestan porque cada centro tenga potestad para decidir si los profesionales que envía el Gobierno Vasco cumplen con los requisitos del proyecto educativo del colegio. "Hasta hoy no pueden decidir sobre el tema y así nos encontramos con personal que no cumple con sus requisitos lingüísticos. Este planteamiento no es aceptable cuando encima ya hablamos de profesorado que sea trilingüe".

La propuesta Para evitar toda confusión en torno a los conocimientos de euskera que se exigen a los docentes, el colectivo de padres propone definir los niveles mínimos de competencia lingüística para cada ciclo de la enseñanza obligatoria. Una concreción "necesaria" para superar la capacidad de comprensión en las dos lenguas oficiales que, tal y como recuerdan, ya se plantea en el Decreto 7/2010, que establece el currículo de la Educación Básica. "Podría servir de referencia los niveles que fija el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas", aconsejan.

Pese a ello, Ehige recuerda que un dictamen del Consejo Escolar de Euskadi avalaba la supresión de los niveles B1 y B2, "por ser un objetivo incoherente con el actual sistema de modelos lingüísticos".