Baños de Ebro. De nada le ha servido al alcalde de Baños de Ebro haberse opuesto al mini parque eólico en esa localidad riojanoalavesa. Ni que su partido, el PP, mantenga el pacto con el PSOE para sustentar el Ejecutivo autonómico. Al final, la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Nieves Terán, ha emitido la declaración de impacto ambiental del Proyecto del Parque Eólico de Baños de Ebro, promovido por la mercantil Capital Energy, en el término municipal. Con ello, la inminente construcción de mini parques en la comarca comienza a convertirse en realidad.
Aunque inicialmente, en 2007, el solicitante del permiso para levantar un parque eólico fue Vientos Peninsulares -deseaba instalar dos aerogeneradores de 2.000 kilovatios de potencia unitaria-, la iniciativa ahora queda configurada con cuatro molinos, dos de ellos de tres megavatios y otros dos de dos, lo que equivaldrá a una potencia instalada de 10 megavatios. Y eso que se han tenido en cuenta las modificaciones del proyecto producidas como consecuencia del trámite de información pública del proyecto -iniciado en 2008- y estudio de impacto ambiental.
De aquel segundo proyecto se ha eliminado uno de los cinco aerogeneradores propuestos, aunque se ha incrementado la altura de buje en los cuatro restantes (pasando de 80 a 105 metros) y la potencia unitaria (de 2 a 3 megavatios) en dos de ellos, así como la modificación del trazado del camino de acceso. La declaración aprobada por el Gobierno Vasco establece una serie de medidas protectoras y correctoras del entorno al objeto de minimizar afecciones sobre espacios de alto interés naturalístico. En virtud de ellas se deberá modificar la ubicación de la subestación eléctrica. Asimismo, se extremarán las precauciones para no afectar mayor superficie de la estrictamente necesaria. En ese sentido, Terán precisó que en la zona se ha detectado la presencia de poblaciones de la especie thimus loscosii, incluida en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora, Silvestre y Marina con la categoría de Interés Especial.
De hecho, para garantizar la conservación de estas poblaciones, el promotor del proyecto deberá realizar un análisis de alternativas al trazado del acceso a uno de los aerogeneradores. Y durante la fase de replanteo de los movimientos de tierra necesarios para la ejecución de todas las actuaciones vinculadas al proyecto deberá estar presente a pie de obra un especialista en botánica en labores de asesoría a la Dirección de Obra, a fin de evitar afecciones importantes sobre enclaves de elevado interés naturalístico.
También se incorporarán medidas de aislamiento para evitar la electrocución de aves y se ejecutará una rápida e intensa revegetación de las superficies afectadas por las obras, al objeto de proteger el suelo y las aguas. Asimismo, se cumplirán los protocolos correspondientes para la gestión de los residuos que se generen en todo el proceso constructivo.
El programa de extensión de la energía eólica se desbloqueó en febrero de este año, tras un acuerdo entre el Gobierno Vasco y las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, así como con Eudel. El consenso no llegó a Álava, porque el Departamento que dirigía hasta la fecha Mikel Mintegi se negó hasta que hubiera acuerdo con un nuevo Plan de Energía Eólica que incluyese la prohibición de sembrar estos parques en zonas protegidas por su riqueza ambiental.
Tras el acuerdo, sin el apoyo de Álava, se desbloquearon los procedimientos administrativos de los parques de Ganekogorta y Mandoegi, que no afectan a la Red Natura 2000, así como los mini parques de Elciego, Baños de Ebro, Campeador, Canto Blanco, Motxotegi, Zanpazu, Jesuri, Jata, Dique Zierbena, Sollube, La Aceña y Galdames.
Por otra parte, los proyectos de los parques de Arkamo, Cruz de Alda, Montes de Iturrieta y Gazume seguirán paralizados, a la espera de lo que se decida en el segundo PTS de la Energía Eólica. Los parques de Ordunte (Bizkaia) y Kolometa (Bizkaia-Álava) se han descartado definitivamente.