Desde hace tiempo, agentes de la Ertzaintza vigilaban un establecimiento hostelero del barrio de Judimendi, frecuentado por jóvenes, debido a que se tenía la sospecha de que se traficaba con sustancias estupefacientes. Con frecuencia, entraban clientes al bar y lo abandonaban tras un breve periodo de tiempo. Ayer al mediodía entraron al local y detuvieron a la camarera, tras arojar ésta al suelo una bolsa de plástico que contenía alrededor de 15 gramos de cogollos de marihuana.