vitoria. Txagorritxu abrió ayer las puertas de algunos de sus servicios más vanguardistas, como la nueva UCI o el nodo del Biobanco, mediante una pionera visita interactiva. La unidad de cine científico de Cruces cedió la maquinaria para hacerla posible y los profesionales del hospital vitoriano tomaron la palabra ante un abarrotado salón de actos. El jefe de su servicio de Urología, Antón Arruza, desveló por ejemplo que una operación de cáncer de próstata realizada con el robot quirúrgico Da Vinci viene a costarle al hospital un total de 3.500 euros, cifra que puede demostrar a los escépticos "todo lo que aporta al paciente la Sanidad pública". Este revolucionario sistema, cuyo mantenimiento anual ronda los 125.000 euros, realiza a diario algo menos de dos operaciones de notable complejidad y ofrece unos resultados más que satisfactorios, hasta el punto de que las estancias postoperatorias en el hospital han podido reducirse en algunos casos hasta un 50%.
De vuelta a la carestía de los servicios públicos, que en algunas comunidades incluso ha desembocado en la entrega de facturas ficticias a los pacientes, Francisco Villar recordó que una estancia de una noche en la nueva Unidad de Cuidados Intensivos supera "con mucho" los 1.200 euros, el doble que una cama convencional hospitalaria.