vitoria. Sin duda una de las cuestiones que deberán abordar con mayor urgencia los centros educativos es lo que está ocurriendo con las Matemáticas. La competencia del alumnado en esta materia se ha estancado en la ESO, mientras que en Primaria se aprecia un pequeño descenso que deja ver que las medidas introducidas por el Departamento vasco de Educación no están funcionando del todo.
Ya lo advirtió el estudio internacional PISA hace cuatro años. El nivel que alcanzaban los escolares vascos en las áreas más científicas no eran buenos, y de hecho estaban por debajo de la media de los países desarrollados. A partir de ahí se pusieron en marcha una serie de acciones. Una de las más polémicas fue el recorte de las horas de Educación Física, ya que se creía que había que destinar mayor tiempo a a asignaturas como Matemáticas.
Además, y con el fin de fomentar vocaciones, el área que dirige Isabel Celaá inauguraba recientemente los campamentos de verano científicos. Nada de eso parece haber funcionado, tal y como ha puesto de relieve la última Evaluación de Diagnóstico, que se dio a conocer ayer en la Cámara vasca.
Según la consejera, los motivos de tales resultados pueden ser varios. Por un lado, la complejidad del examen realizado por los alumnos de Primaria y Secundaria el pasado mes de abril, que fue mayor que el que hicieron en el año 2009. Además, insiste en que este año los centros educativos han puesto "mayor énfasis" en la mejora de las competencias lingüísticas. "En cualquier caso, es una cuestión que me preocupa, de la que haremos un seguimiento cercano y riguroso, que debe recuperar toda la atención en los planes de mejora de los centros", explicó ayer Celaá.
Tal y como ocurriera cuando se conocieron los malos datos de PISA, de los que llegó a culpar al euskera, la consejera recordó ayer que los resultados varían si la lengua que se emplea para realizar la prueba coincide con la lengua familiar o no. En este sentido, destaca que son peores las notas si el alumno que habla castellano en casa hace el examen en euskera; un problema, añade, que se va corrigiendo en los cursos superiores, cuando el conocimiento de la lengua vasca es mayor. "Para evitar falsas polémicas quiero reiterarles que está suficientemente probado que la diferencia se da no tanto en los conocimientos que cada alumno adquiere, sino en la mayor o menor capacidad de expresión de estos conocimientos en la lengua familiar o en otra lengua, especialmente durante los estudios iniciales de la adquisición de ésta", añadió.
Por primera vez, los alumnos han sido evaluados también en competencia social y ciudadana. Educación destaca que los resultados en esta materia son normales, aunque no dispone todavía de datos comparativos respecto a 2009.