vitoria. Álava vive en un momento de inflexión histórico en lo que al conocimiento del euskera se refiere. Por primera vez en mucho tiempo el segmento de la población bilingüe supera al de monolingües castellanoparlantes, aunque al territorio le queda todavía un gran reto pendiente como es que la lengua se escuche en la calle; es decir, le queda avanzar en su uso.
En ello están las cuadrillas alavesas, donde en los últimos 25 años se vienen realizando distintas actividades para tratar de generar espacios de encuentro entre euskaldunes. Hasta el momento, la mayor parte de ellas han sido acciones aisladas e impulsadas por la voluntad popular, pero desde hace año y medio el territorio cuenta con una Red de Técnicos de Euskera para tratar de aunar cualquier iniciativa de estas características que se lleve a cabo. La red surge de la mano del Plan Estratégico de Euskera aprobado por la Diputación foral. "Es un instrumento de capital importancia para la dinamización de actividades tendentes a impulsar el uso social del euskera en todos los territorios", explica la diputada de Euskera, Cultura y Deportes, Lorena López de Lacalle, que ha casi duplicado la cantidad de dinero que el año que viene destinará a esta red.
Sus integrantes, ocho técnicos en total -uno por cada cuadrilla, incluida Trebiñu- se dieron cita ayer en la Casa-Palacio dentro de los encuentros mensuales que mantienen para hacer un seguimiento del programa y poner puntos de vista en común. Todos ellos coincidieron en que la única manera de incrementar la utilización del euskera en Álava es "remando en la misma dirección".
Manex Agirre, técnico de Zuia, está convencido de ello. En esta comarca se percibe hoy más que nunca un movimiento a favor del euskera "muy arraigado". Pese a las dificultades geográficas, a las distancias tanto "físicas como mentales" que existen entre sus habitantes, buena parte está haciendo un gran esfuerzo para tratar de normalizar el euskera. "La gente sabe que en unos años eso se va a conseguir y por eso nadie nada a contracorriente", explica.
En la zona se llevan a cabo distintas iniciativas para tratar de juntar a sus euskaldunes, entre ellas el programa Mintzalaguna o la celebración anual del Urkabustaiz Eguna. "Sin embargo, es importante que el euskera funcione como algo transversal, que llegue a otros sectores como el comercio o el trabajo", añade.
El técnico de Trebiñu, Andoni Llosas, ha sido el último en sumarse a esta red. De momento, su trabajo consiste en analizar la realidad lingüística del condado que, a priori, resulta esperanzadora. Según las últimas encuestas, el 13,5% de la población es capaz de entender y hablar en euskera, y hay otro 13% que admite que aunque no tiene habilidades para comunicarse en esta lengua, la puede entender.
Así las cosas, Llosas considera que hay base suficiente para poder aumentar el uso del euskera, no sin antes superar ciertos escollos. "Es necesario desvincular el euskera de cualquier cuestión política. Trebiñu tiene un gran patrimonio histórico y cultural, pero la gente tiene que darse cuenta de que el euskera y el castellano forma también parte de él", añade el técnico.