amurrio. El monte y los seres que lo habitan no entienden de límites territoriales. Eso es algo que sabe muy bien la Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) que, desde el pasado mes de octubre y hasta diciembre, está desarrollando en el Valle de Karrantza y su entorno -que limita de pleno con Amurrio, Ayala, Orduña y Artziniega y las alturas de las sierras Salbada y Ordunte- un proyecto de conectividad ecológica y custodia del territorio. Éste tiene por objeto fortalecer el corredor ecológico Cantábrico-Pirineos-Alpes e incrementar el flujo de biodiversidad entre los montes vascos y la montaña oriental (Cantabria y Burgos).
"De momento, en esta primera fase, nos estamos centrando en municipios del sector occidental, pero el estudio también beneficiará a zonas limítrofes como Sierra Salbada. No en vano el Valle de Karrantza -con sus espacios naturales protegidos, como los LIC (Lugar de Interés Comunitario) de Ordunte y Armañón- forma parte de la transición de los montes vascos hacia los montes surorientales de Cantabria, jugando un papel crucial en el corredor natural entre ambas áreas geográficas", según explicó ayer a este diario, Cristina Sobaler, de la citada fundación.
Para ello, se identificarán las principales zonas de interés del corredor y se estudiarán los modelos de custodia del territorio a aplicar para disminuir los riesgos de pérdida de biodiversidad, ya que "el mantenimiento de la conectividad ecológica en la comarca es vital para evitar la fragmentación de los hábitats, mejorar la migración, la distribución geográfica y el intercambio genético de las especies silvestres y, en definitva, evitar la pérdida de biodiversidad global", subrayó Sobaler, que también adelantó que "el próximo 18 de diciembre, en un lugar aún por determinar" se llevará una jornada divulgativa para dar a conocer el valor ecológico del corredor y la importancia de su conservación.
Esta iniciativa, enmarcada dentro del Año Internacional para la Diversidad Biológica, cuenta con el apoyo del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, que ha otorgado una subvención a FNYH para realizar este proyecto de investigación aplicada de la biodiversidad con el que se complementarán las acciones implementadas por FNYH en el programa de Conservación de la Montaña Pasiega y Oriental.
No en vano, la zona de actuación limita con Cantabria por el norte y el oeste, y con Burgos por el sur y el oeste. Mientras, las citadas acciones se centrarán en la preservación y mejora de la biodiversidad y del patrimonio etnográfico de la Montaña Pasiega y Oriental, concretamente en las cabeceras de los valles del Pas, Miera, Asón y Soba. Además, se incluyen las vertientes sur y este del macizo, situadas en las provincias de Burgos y Bizkaia, con los valles de Trueba y Carranza, respectivamente.
Este programa combina actividades de restauración de hábitats forestales, participación en la gestión cinegética sostenible, sensibilización de la población local, y seguimiento de las poblaciones de especies faunísticas de interés, como el rebeco, el alimoche, el águila real y el buitre leonado, que tiene una importante presencia en Sierra Salbada.
El programa cuenta con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente, como uno de los proyectos piloto del marco de la Red Rural Nacional. La Fundación Naturaleza y Hombre, creada en 1994, persigue la conservación del patrimonio natural y de las actividades tradicionales del hombre, estableciendo una visión integrada entre el hombre y el medio. Presta especial atención a los espacios naturales protegidos de ámbito municipal, colaborando con los ayuntamientos y participando en su gestión. Asimismo, trabaja en la restauración de ecosistemas y la recuperación de especies amenazadas de la flora y la fauna silvestres.