Donostia. La Ertzaintza detuvo a cinco hombres el sábado en Arrasate (Gipuzkoa), acusados de retener y propinar una fuerte paliza a otro varón, que también fue imputado porque horas antes había participado presuntamente en la agresión a uno de los arrestados.
El primer suceso se produjo a las 18.15 horas en un pabellón industrial abandonado del barrio de Uribarri, donde cuatro hombres que habían llegado en un coche y una furgoneta golpearon a otro durante una discusión, iniciada después de que la mujer del agredido les recriminara por beber alcohol y poner la música muy alta. Los agresores, que también amenazaron de muerte a la chica, huyeron del lugar y la víctima tuvo que ser atendida en un centro hospitalario de las lesiones sufridas, donde fue dado de alta.
Los testigos de los hechos facilitaron a la Ertzaintza la identidad de los agresores, habituales de la nave abandonada, uno de los cuales fue localizado poco después cuando viajaba en la furgoneta. No tuvo escapatoria: fue imputado como presunto participante en la pelea.
Horas después, la víctima de la disputa encontró a uno de sus agresores en el centro de Arrasate. Y la historia se repitió. Junto a cuatro personas que lo acompañaban, lo introdujeron en un turismo. Allí, lo golpearon con una barra de hierro y un martillo y, reteniéndolo por la fuerza, lo trasladaron hasta el barrio de San Andrés, donde lo sacaron del vehículo y continuaron con la agresión. Lo abandoaron malherido.
Un familiar alertó de lo sucedido a la Ertzaintza, que halló el coche de los presuntos autores en las inmediaciones del pabellón abandonado de la primera agresión. Los agentes arrestaron a sus cinco ocupantes, cuatro varones y una mujer de entre 26 y 36 años.