agurain. Rakel Guridi es profesora de solfeo, piano y canto y pertenece al claustro de la Escuela de Música de Agurain. Recientemente ha concluido sus estudios en la especialidad de Pedagogía del Lenguaje y de la Educación Musical, en el itinerario de Educación Musical Temprana, en el Centro Superior de Música del País Vasco, Musikene. Su trabajo de fin de carrera ha consistido en una investigación sobre la importancia de la multiculturalidad y del papel que los centros educativos deben desempeñar dentro para favorecer la convivencia.

Agurain cuenta con 4.800 habitantes, de los que 465, un 9,68%, son emigrantes. El objetivo del estudio de Rakel Guridi consiste en estudiar la viabilidad de un proyecto educativo en el que la música y la cultura constituyan un puente entre estos dos sectores de la población, facilitando la comunicación entre ambos. De él surge un proyecto dirigido a niños y niñas de 4 a 6 años, provenientes de familias autóctonas e inmigrantes, así como a sus padres y madres. Este proyecto, denominado Algara?, tiene como objetivos principales favorecer la integración en Agurain de las familias inmigrantes, ofrecer una formación musical temprana a todas aquellas familias que económicamente no se lo puedan permitir, siendo la sociedad aguraindarra testigo y protagonista de ello.

algara? Este es un proyecto educativo musical dirigido a niños y niñas de 4 a 6 años y a sus padres y madres, atendiendo a sus características, tales como procedencia, costumbres y entorno en el que viven. El aula, ámbito básico de actuación de este proyecto, constituye un microgrupo, una pequeña parte de la sociedad de Agurain. La integración de los niños y niñas en la cultura de un grupo, es primordial en las primeras etapas educativas, ya que desde muy temprana edad desarrollan capacidades y adquieren valores. Partiendo de que la música es un arte universal y de que todo individuo ha tenido experiencias musicales en diferentes contextos, la iniciativa describe un círculo de actuación amplio, inscribiendo en él a los padres y madres de los alumnos, al solicitar su colaboración y sus aportaciones. Algara es, al parecer, una de las pocas palabras vascas que provienen del árabe. Quiere decir carcajada, pero si dividimos la palabra en dos, al-gara, y le dotamos de forma interrogativa, significa "¿somos?".

Bien sea por razones económicas o bien por motivos culturales, un 95%de los niños y niñas de familias inmigrantes no gozan de actividades extraescolares, a menos que se impartan en el centro escolar y de forma gratuita. El círculo social compartido de estos niños y niñas se reduce al escolar, puesto que el tiempo libre lo emplean de diferente manera a los autóctonos, ya que el ocio cuesta dinero. Algara? pretende aportar un espacio lúdico y educativo, abierto a toda la sociedad aguraindarra. La educación musical proporcionará un espacio común y propiciará el conocimiento mutuo al compartir experiencias, lo que dará lugar a una convivencia real, creándose lazos afectivos.

Culminada la fase de recogida de información, se realizó una entrevista con el técnico de cultura del Ayuntamiento, en la que, tras llegar a un consenso en lo relativo al análisis de la realidad multicultural de Agurain, se decidió seguir adelante con el proyecto. También se efectuaron reuniones con la asociación local Alai, formada por vascos e inmigrantes con la finalidad de facilitar la integración social de éstos, así como con los responsables de los centros escolares. Así, en febrero se presentó el proyecto a la dirección de la Escuela de Música, recibiendo una favorable acogida que ha hecho posible su puesta en marcha este curso 2010-2011.

encuentro "Desde el punto de vista municipal -manifiesta, Josu Pérez de Villarreal, técnico de cultura del Ayuntamiento- Algara? es un proyecto muy interesante en el que se mezcla la educación musical con la integración, cuestión ésta en la que estamos haciendo francos esfuerzos desde la entidad local. Fruto de estos esfuerzos ha sido la puesta en marcha de un programa de fomento de la integración y convivencia intercultural entre el colectivo inmigrante y la población autóctona de Agurain. Consideramos que Algara?, aparte de suponer un espléndido programa educativo musical puede ser, además, un punto de encuentro muy interesante entre las madres y padres de los chavales participantes. Por otro lado, el que este proyecto esté enmarcado y desarrollarlo en la propia Escuela de Música de Agurain y responsabilizado en una persona de la espléndida plantilla de profesores que tenemos, nos garantiza que el proyecto va a comenzar con mucha ilusión, va a tener un programa educativo muy trabajado y el seguimiento va a estar garantizado por todos los sectores que estamos trabajando en conjunto: Ayuntamiento, Asociación Alai, agentes sociales y técnicos municipales, Escuela de Música y ciudadanía en general.