vitoria. Las bombillas de bajo consumo y fluorescentes pueden ahora depositarse para su reciclado en los comercios de iluminación y en las ferreterías del País Vasco, según informó ayer en una nota la Asociación para el Reciclaje de Lámparas, Ambilamp. Hasta el momento, este tipo de residuos debían depositarse en los puntos limpios de cada municipio. En los últimos meses, la citada institución ha implantado en Euskadi 317 contenedores en establecimientos comerciales para facilitar el reciclado de estos elementos.
El director de Márketing de Ambilamp, David Horcajada, explicó que la extensión de la red de recogida de lámparas es "uno de los proyectos más ambiciosos" de la asociación, ya que acercará el contenedor al ciudadano e impulsará el reciclaje de las bombillas y lámparas. La colocación de contenedores en comercios comenzó en marzo en Cataluña y se ha extendido después de forma progresiva al resto de España, donde se han instalado un total de 5.520 dispositivos de este estilo.
El año pasado se recogieron en Euskadi 125 toneladas de residuos de lámparas, lo que supuso un incremento del 13,64% con respecto a las cifras del ejercicio anterior y situó al País Vasco en el quinto puesto de la clasificación autonómica.
Así, con la nueva posibilidad, los ciudadanos podrán reciclar por separado un nuevo tipo de desecho. Éste estará formado por tubos fluorescentes, bombillas de bajo consumo y de descarga (normalmente destinadas al uso público, como farolas o focos de los complejos deportivos), leds retrofit. Sin embargo, la legislación vigente en el conjunto del Estado prohibe la recogida y reciclaje de bombillas de filamentos (tradicional) y halógenas.
En función del lugar de recogida y del tipo de residuos depositados, Ambilamp ha diseñado dos tipos de contenedores. Uno más grande, que estará situado en lugares donde se genera un gran volumen de residuos, como en grandes compañías, pymes, aeropuertos, centros públicos deportivos, culturales, hospitales… El contenedor en cuestión tiene dos apartados -para los tubos fluorescentes y para las bombillas-, se instala sobre un pallet de polietileno de alta densidad y cuenta con una tapa que permite la apertura parcial. Los depósitos llevan incorporados un sistema de radiofrecuencia que permite a la citada institución conocer en todo momento la trazabilidad del residuo.
El segundo container es el denominado bicaja. Está destinado a la recogida de los residuos de fluorescentes y bombillas de bajo consumo. Habitualmente está ubicado en los centros comerciales y los pequeños comercios que venden lámparas, como ferreterías y tiendas de iluminación. Se trata de un depósito con dos cajas claramente diferenciadas por colores. El espacio destinado a las bombillas de bajo consumo lleva un sistema de frenos en el interior para evitar la ruptura de las bombillas y su correcto almacenamiento. Por su parte, el espacio para los fluorescentes no lleva tapa, lo que permite recoger tubos de distinta longitud.