vitoria. Los bartolos siempre están de actualidad. O se les relaciona con altercados o con desahucios o con repercusiones económicas sobre las arcas municipales, como sucede en esta ocasión. El Ayuntamiento de Vitoria confirmó ayer de forma oficial que las molestias que el clan gitano provoca en el mercado de abastos le costarán algo más de 9.000 euros al año. Tal y como ya adelantó en verano DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el Consistorio dejará de ingresar esta cantidad del cánon que los mayoristas de Los Huetos abonan a la Hacienda local en compensación por los quebraderos de cabeza que esta familia les provoca.
Los comerciantes llevan años denunciando los robos, destrozos y situaciones de insalubridad que, aseguran, protagonizan los bartolos y que repercuten muy negativamente en sus negocios.
El Ayuntamiento, que hasta ahora se había desentendido del gasto que estos comerciantes afrontaban para combatir la suciedad e intensificar la vigilancia, finalmente ha decidido tomar cartas en el asunto. En el mercado de pescados sólo resisten 10 de los 22 puestos que empezaron en el año 1996 y en el de frutas y verduras también se ha notado el bajón. La Junta de Gobierno local ha accedido ya de forma oficial a rebajarles el canon que debían pagar por la ocupación del suelo y a restablecer lo que denominan "equilibrio económico financiero" del contrato original. A partir de ahora, la empresa que gestiona la concesión del mercado, Grugeme, pasará a desembolsar sólo 15.000 de los 24.000 euros que debía abonar por el citado cánon.
regreso a 1996 Con esta decisión, el pago vuelve a ser igual que el fijado para los primeros cinco años del contrato y 9.000 euros menor que el marcado a partir de entonces. La rebaja se mantendrá hasta que finalice la concesión administrativa, aproximadamente durante siete años. Una resolución que ha sido bien recibida por los comerciantes, quienes consideran que el Consistorio ha retomado "el buen camino". Además, el gabinete Lazcoz comunicó en verano a los comerciantes que sus previsiones apuntan a que la familia gitana abandonará definitivamente Los Huetos en diciembre. Una garantía que ha ayudado a muchos a continuar con sus negocios, pese a asegurar no confiar al 100% en la promesa.
El año pasado, la gestora del mercado pagó los 24.000 euros de cánon pese a que inicialmente había anunciado que volverían a plantarse, como ya venían haciendo desde 2005. Y todo después de que el Departamento de Intervención Social les asegurara que la pesadilla de los bartolos finalizaría antes de Navidad. No obstante, finalmente 2010 se estrenó con los mismos vecinos y los mismos males.