Vitoria. A cara o cruz. Los aitas y amas del futuro deberán ponerse de acuerdo en cuál será el primer apellido del recién nacido. Como hasta ahora, podrán poner el de ella o el de él, pero si no hay consenso o si la pareja no especifica en el momento de la inscripción del bebé cuál debe ser el primero, la administración procederá a colocarlos alfabéticamente. Así queda recogido en una propuesta legislativa en la que trabaja el Gobierno español con la intención, dicen, de fomentar la igualdad de género pero que ya ha generado controversia en la arena política y en la esfera social.

Y es que, el más que probable hecho de que muchos duetos primerizos acudan nerviosos a las oficinas del Registro Civil y no detallen su elección podría provocar el desplazamiento de ciertos apellidos en beneficio de los primeros en el alfabeto. Por ejemplo, Rodríguez y Zapatero podrían quedar en desuso durante generaciones y provocar la ruptura de esa línea genealógica familiar en beneficio de otros como Aznar o Botella. Así lo proclamaban ayer voces expertas del Derecho y la Heráldica, que mostraban sus recelos ante la elección del criterio alfabético para bautizar a un recién nacido.

Abogados de familia recordaron, en este sentido, que con la actual ley del Registro Civil los progenitores ya podían escoger el orden de los apellidos de sus hijos y alertaron de esos posibles problemas que acarreará la futura norma, que en caso de ser refrendada, entraría en vigor dentro de un par de años. La abogada Leire Ecenarro del bufete Zarraluqui, uno de los más prestigiosos y antiguos del Estado, señaló que la norma actualmente en vigor "no es incorrecta" aunque en cierta manera colisiona con la ley de igualdad en el sentido que da preferencia al apellido paterno.

Sin embargo, indicó, también permitía ya escoger el orden de los apellidos del hijo, por lo que ha considerado que la nueva ley "no es fundamental". Ecenarro, aunque calificó de "estupendo" el ampliar las libertades, sí lamentó que con el tiempo podría darse que apellidos como el que da nombre al bufete para el que trabaja, Zarraluqui, desaparezcan.

Apellidos Vascos Incluso desde la Asociación de Genealogía Hispana advertían de que el hecho de que los apellidos dependan del orden alfabético en caso de no haber acuerdo entre los progenitores o de que no lo especifiquen en el momento de rellenar el correspondiente formulario afectaría a genealogías "importantes". Es el caso de gran parte de los apellidos vascos, "que son nobles por hidalguía por orden de un emperador español y con predominio de la "z" al comienzo de su escritura", aseguraban fuentes de Hispagen.

La abogada de familia Ana Clara Belío, del despacho ABA, indicó que "si realmente se quiere aplicar una medida igualitaria" lo que se debería hacer es, simplemente, eliminar de la prioridad masculina, y que no tenga prevalencia de inicio ni el apellido del padre, ni el de la madre, pero que no sea el orden alfabético el que lo decida. "¿Por qué va a determinar el alfabeto la suerte que yo tengo de llamarme García o Zumalacárregui? concluyó la letrada.

El Gobierno de Zapatero argumenta un avance en la igualdad de género para impulsar esta la medida, una conquista social que ya se ha topado con los reproches de la mayoría del arco parlamentario que acusan a los socialistas de tender una cortina de humo para evitar problemas más graves.

Así, mientras el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, apelaba al principio de igualdad recogido en la Constitución española y el portavoz socialista José Antonio Alonso defendía el carácter "igualitario y democrático" de esta propuesta, desde las filas populares insistían en que esta iniciativa abre "un debate inncesario que no está en las demandas sociales más urgentes" de la sociedad. Su líder, Mariano Rajoy, anunció ayer que "dará batalla" con este tema. Desde Izquierda Unida, su portavoz Gaspar Llamazares explicó que es una "preocupación menor" al lado de la crisis económica, al tiempo que comentó que el hecho de introducir la variable del alfabeto para determinar el orden de los apellidos puede traer "consecuencias chuscas".