J. Fernández
Bilbao. Los socialistas vascos se descubrieron ayer con un discurso duro, enérgico y poco conciliador ante las denuncias realizadas desde las filas jeltzales tras los recortes previstos en las actividades y planes de normalización del euskera. La viceconsejera de Política Lingüística, Lourdes Auzmendi, y sus compañeros de partido, salieron al paso de estas declaraciones asegurando que el PSE "ha jugado un papel fundamental" en el largo e inacabado proceso de recuperación del euskera.
"Los socialistas deben atribuirse, sin rubor, gran parte del éxito" en esa evolución, subrayó Auzmendi, sin atender al tijeretazo presupuestario del gabinete López y la inactividad del Consejo Asesor del Euskera de este último año y medio. Sin embargo, fue la propia viceconsejera quien anunció ante un reducido público afín un próximo "golpe de timón" a la política de perfiles lingüísticos. "Habrá que analizarla y modificarla", sentenció Auzmendi tras apelar a la igualdad de oportunidades para, por ejemplo, acceder a un trabajo en la función pública.
A pesar de estas afirmaciones, la máxima responsable en materia de Política Lingüística del Gobierno Vasco insistió en que "el PSE ha sido una pieza clave en la normalización lingüística" alegando que hace casi tres décadas "podría haberse opuesto al proceso de normalización y no lo hizo".
Desde aquel lejano 1982 (cuando fue aprobada la Ley de Normalización) se ha producido un incremento real en el conocimiento y uso del euskera, tal y como confesó la viceconsejera. Según los datos de la última encuesta, casi cuatro de cada diez ciudadanos declaran tener conocimientos de euskera. No obstante, y pese a este evidente avance, Auzmendi criticó "la ingente cantidad de dinero público" destinada a este fin con esa normativa.
La viceconsejera cargó las tintas contra el nacionalismo vasco en general, a quienes acusó de querer apropiarse la labor de defensa del euskera. Además, advirtió a los "diarios de la órbita nacionalista" de la posibilidad de quedarse sin subvenciones para 2011 si no cumplen con las condiciones mínimas de uso del euskera.