Vitoria. El pasado invierno se mostró especialmente crudo con la provincia en forma de nevadas. Tanto que, tras una semana de colapso a los pocos días de entrar en 2010, el Ayuntamiento de Gasteiz se vio obligado a admitir que las condiciones climatológicas le habían superado. La oposición en bloque, durante una maniobra poco habitual, cargó con dureza contra Patxi Lazcoz en una rueda de prensa conjunta exigiéndole soluciones. Días después su equipo de gobierno anunció una necesaria redefinición del Plan municipal de Nevadas. Corría el 27 de enero y, algo más de nueve meses después, este nuevo documento continúa sin ver la luz.
El grupo municipal del PNV, en boca de su edil Ainhoa Etxebarria, advirtió ayer de que la capital alavesa se enfrentará al blanco elemento, que puede llegar "cualquier día", "con las mismas carencias e improvisación de hace un año", porque el Consistorio sólo ha elaborado un borrador del plan que actualmente se encuentra recogiendo aportaciones de los colectivos vecinales.
Además, Etxebarria censuró que el Ayuntamiento sólo haya gastado un tercio del dinero presupuestado para mejorar el plan, 17.410 euros para adquirir un depósito de salmuera que amplíe la capacidad del que ya existía en Agirrelanda, cuando todavía existen numerosas carencias que atender. "No hay noticias de las cuchillas quitanieve que hacen falta para la zona rural y no se ha constituido el grupo de trabajo para analizar las aportaciones de mejora del plan", criticó Etxebarria, quien también aseguró que "el propio boceto reconoce que no hay medios suficientes para intervenir en las zonas peatonales de carácter prioritario". En este sentido, la edil adelantó que el borrador sólo contiene "una novedad trampa", la división de las aceras en cuatro categorías en función de la prioridad, un total de 572 kilómetros de los que 172 son urgentes, pero "imposibles de cubrir" si se repiten situaciones como las del año pasado. "Nos parece incomprensible que la limpieza vuelva a recaer en la ciudadanía cuando no haya personal y maquinaria suficientes, aunque sí haya medios económicos", lamentó.
Fuentes municipales, tras la intervención del grupo jeltzale, aseguraron que la definición del nuevo plan es "inminente", cuestión de días, a falta de una reunión de carácter técnico y de presentarlo a los distintos grupos. Claro que para el PNV llega tarde e "incide en los errores".