La tierra ya no es necesaria para el cultivo de patatas. Al menos, para el cultivo de patatas de siembra. Un grupo de investigadores está llevando a cabo un proyecto para la producción de tubérculos en el aire mediante un novedoso sistema conocido como aeroponía. Esta técnica consigue aumentar la productividad, ya que se pueden obtener unos 20 tubérculos por planta en lugar de los 3 ó 4 que se consiguen por los métodos convencionales. Además, evita la incidencia de las enfermedades que existen en el suelo y supone un ahorro de agua y fertilizantes. Se trata de la única experiencia en España de producción a gran escala de la primera generación de patata de siembra mediante el sistema aeropónico.

El citado sistema ha sido desarrollado por Newco, Sociedad para la Transferencia de Tecnología en Patata, en colaboración con el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia. La producción de la primera generación de patata de siembra se desarrolla en invernaderos y consiste, básicamente, en mantener las raíces de la planta al aire y en condiciones de total oscuridad.

Para que la planta y los tubérculos puedan desarrollarse, se aplican nutrientes en las raíces mediante un sistema de nebulización, que pulveriza de forma periódica agua enriquecida con nutrientes. El hecho de que los tubérculos se desarrollen al aire, permite una gran aireación de las raíces, y que no estén afectados por los patógenos existentes en la tierra, por lo que se aumenta considerablemente la producción por planta. Este incremento abarata sustancialmente el precio del tubérculo. La novedosa forma de cultivo permite reducir la cantidad de agua y fertilizantes. Además, la aeroponía posibilita aportar de forma precisa la cantidad de ambos elementos que necesita la planta en cada fase de su desarrollo, con lo que se consigue una producción más sostenible.

Un aspecto muy destacable de este sistema, según explican desde Neiker, es que se puede controlar el desarrollo del tubérculo, lo que permite recogerlos en su momento de crecimiento óptimo. En el caso de los tubérculos de primera generación para siembra se considera que el tamaño más apropiado es de entre 20 y 25 milímetros de diámetro. De este modo, puede conseguirse una producción homogénea, algo que no puede lograrse con el cultivo tradicional, ya que con éste se recogen de la tierra todos los tubérculos al mismo tiempo pero no todos presentan el mismo desarrollo y tamaño.

El método convencional de producción de la primera generación de patata para siembra se basa en plantaciones a elevada densidad en bancadas con sustrato-turba y en invernadero. Este tipo de producción es muy laborioso y tiene un coste de producción muy elevado debido al bajo número de tubérculos producidos por planta, entre tres y cuatro tubérculos-semilla.

El proyecto de Newco y Neiker-Tecnalia tiene como finalidad última la implantación del sistema aeropónico para la producción a gran escala de la primera generación de patata de siembra. Esta manera de producción es pionera en España, si bien a nivel internacional se va optando por los sistemas de producción sin suelo, ya que son más sostenibles y presentan mayores rendimientos.

La producción de patata de siembra de alta calidad y categoría superélite, que se distribuye posteriormente a empresas productoras, es una de las especialidades de Neiker-Tecnalia. Desde 1933, año en que se creó la Estación de Mejora de la Patata en Iturrieta, este centro tecnológico agrario viene desarrollando nuevas variedades adaptadas a las condiciones agroclimáticas de las diferentes zonas productoras de patata de todo el Estado y la UE.