vitoria. El uso de armas blancas se ha convertido en una constante en buena parte de los sucesos que se registran en la urbe gasteiztarra haciendo de ésta una ciudad menos segura que antaño. Tal circunstancia ya ha sido documentada por la Fiscalía, que ha alertado sobre la peligrosidad del repunte de hechos violentos. En ese contexto se circunscribe una nueva detención de la Ertzaintza, que logró neutralizar el pasado lunes a un menor de edad acusado de atracar a otro menor amenazándole con una navaja. Según fuentes policiales, éste ha sido el tercer arresto del sospechoso en 2010 por robos de similares características.
Al parecer, los hechos de los que se acusa al arrestado acaecieron el pasado 30 de octubre. Entonces, un particular denunció ante la Policía autonómica que aquella tarde habían robado a su hijo, un menor de 13 años edad. Según se indica en el relato de los hechos, la víctima se encontraba con unos amigos, en la calle Espoz y Mina del barrio de Sansomendi. Allí fue abordado por un chico que le exigió que le entregara el dinero mientras le amenazaba con una navaja.
A raíz de esta denuncia agentes de la Ertzaintza iniciaron una investigación y realizaron una serie de pesquisas que permitieron identificar al presunto autor de este robo, un joven de 14 años, que fue arrestado tras ser localizado y descubrir que era un viejo conocido de los policías. No en vano, el sospechoso ya había sido detenido en junio y agosto por su participación en otros dos robos con violencia contra una mujer y a un grupo de chavales.
Por otra parte, la Policía Municipal de Vitoria identificó el pasado sábado a un joven de 18 años tras haber sustraído éste prendas valoradas en 106 euros de un establecimiento comercial ubicado en la calle General Álava de la capital alavesa. En un comunicado, la Policía Local indicó que los agentes se personaron en el lugar tras recibir una llamada en la que se informaba de lo sucedido.
El joven fue localizado en otro establecimiento de las inmediaciones mientras portaba una de las prendas que había sustraído. Asimismo, se comprobó que el sospechoso había arrojado otras ropas en su huida, que fueron recuperadas por las empleadas del comercio.