las ferias alavesas han recuperado todo su esplendor desde que a finales de julio el sector ganadero levantase el boicot a estos eventos, como respuesta al controvertido plan foral del lobo. Hasta el punto de que, al margen de encuentros centenarios como el que recientemente acogió Agurain, también hay lugar para impulsar nuevas ferias agroganaderas en distintos puntos del territorio. El último ejemplo, la que ayer se celebró en Izarra, con éxito de participación a pesar de la revuelta climatología otoñal.

Cientos de vecinos de Urkabustaiz y de otros puntos de la provincia se dieron cita desde primeras horas de la mañana en la localidad para dar su apoyo al sector local, disfrutar de la calidad de los productos de la tierra y diversas actividades organizadas en torno a las estrellas de la feria: Los animales. Cerca de 200 cabezas de ganado equino, bovino, ovino y caprino de razas autóctonas y de otras criadas por los ganaderos de la zona coparon todo el protagonismo, una exhibición abierta a la venta que a pesar de la crisis congregó a múltiples curiosos.

Al margen de las actividades al aire libre, el frontón de la localidad se convirtió en el otro epicentro de la fiesta, que se extendió hasta primeras horas de la tarde. Productos de la tierra y artesanía aportaron colorido a los 40 puestos diseminados por el pueblo. Los hinchables y el deporte rural hicieron las delicias de niños y mayores y, para poner la guinda, una degustación de potro asado y cerveza made in Izarra endulzó todos los paladares.