vitoria. Un año y dos meses después de la granizada que asoló Vitoria y deterioró el tejado del Hospital Txagorritxu continúan siendo visibles los restos de aquella brutal tormenta que golpeó a la capital alavesa en forma de pedazos de hielo y que en tan sólo unos minutos y, sin previo aviso, destrozó cientos de coches, cerró centros cívicos, anegó bajos, colapsó el tráfico y hasta impidió el paso al tranvía; además de dejar millones de euros en daños materiales.
En este sentido, los trabajadores del centro hospitalario denuncian la "incompetente" e "irresponsable" gestión de la dirección del mismo en el control de esta situación. Lo cierto es que un año y dos meses después de la tormenta de granizo que azotó a la ciudad aún son palpables los desperfectos en el hospital.
En concreto, los empleados señalan que lo que comenzó siendo una "gestión chapucera" de la situación, ha acabado siendo, además una "gestión negligente". De hecho, denuncian que todavía hay tejados simplemente parcheados con tela asfáltica y que además, restos de uralita con amianto se pueden observar todavía diseminados por el recinto hospitalario.
En este sentido, los trabajadores han querido hacer constar que la limpieza de los restos de uralita - material de construcción formado por cemento y amianto; un residuo tóxico que puede ser altamente peligroso si no se toman las medidas de seguridad oportunas en su manipulación- fue realizada por el personal del hospital, sin ningún tipo de protección.
Por otro lado, los empleados de Txagorritxu denuncian también el mal uso de las instalaciones del centro hospitalario. De hecho, aseguran que el personal de la empresa encargada del desmantelamiento cambiaba su indumentaria de trabajo en un local del hospital que alberga maquinaria de climatización.
Por todo ello, los trabajadores han querido dar a conocer estos hechos y poner de manifiesto la "incompetente" gestión del centro.