vitoria. El Ayuntamiento gasteiztarra aprobó ayer prácticamente por unanimidad dos ordenanzas, la de Ruido y Vibraciones, y la de Hostelería, que regularán durante los próximos años el funcionamiento de bares, discotecas y otras superficies, como pueden ser los supermercados. La normativa introduce grandes novedades, entre ellas la obligación que se impondrá a todos los bares para que se insonoricen.

La medida afecta sobre todo a los bares de barrio, los cerca de 600 locales que, debido a su antigüedad carecen de aislamiento acústico, por lo que deberán afrontar una reforma que podría alcanzar los 200.000 euros. A todos ellos, el Ayuntamiento les da un plazo de 12 años para remodelarse, excepto los que ya tienen alguna sanción por ruidos; a éstos se les obligará desde el primer momento.

Pero la ordenanza no sólo afecta a los bares. También las tiendas tendrán que adaptarse a las nuevas circunstancias, especialmente los comercios de alimentación de más de 300 metros que se encuentren ubicados en los bajos de un edificio de viviendas, es decir, los supermercados. Según la nueva normativa, éstos deberán acreditar disponer de un recinto de carga y descarga completamente insonorizado, un problema menor para las grandes cadenas, ya que la mayoría cumple con este requisito. No ocurre lo mismo con los bazares o tiendas de gran tamaño, la mayoría regentadas por ciudadanos de origen asiático, que deberán adaptar sus instalaciones.

discotecas Además, el Consistorio gasteiztarra pretende llevar las discotecas a las afueras de la ciudad, para garantizar el derecho al descanso de los vecinos. A partir de ahora, no se podrán abrir este tipo de establecimientos en zonas residenciales; únicamente en edificios destinados a uso terciario, es decir, a oficinas. También se plantea ubicarlas en polígonos industriales, en concreto, en áreas como Arriaga-Gamarra o Ali-Gobeo.