Bilbao. Su trabajo como abogado extranjerista y presidente de la Comisión de Ayuda al Refugiado en Euskadi le obliga a enfrentarse a situaciones delicadas. En su última cruzada ha luchado contra el reloj para que una madre pueda viajar desde Ecuador hasta Bilbao para acompañar a su hijo en una operación quirúrgica muy complicada.
¿El caso de David es el primero al que se ha tenido que enfrentar?
Desgraciadamente, casos como este están a la orden del día. Desde mi experiencia te podría hablar de una colección amplia.
¿Ni siquiera por razones humanitarias se concede un visado?
El mes pasado tuve otro caso en República Dominicana. Se trataba de una señora que vive en Colindres y necesita un transplante de médula y la única persona que le puede donar esa médula es su hermano que vive en Santo Domingo. Pues el cónsul de España denegó el visado de salida, aduciendo que no se fiaba y que había riesgo de que se quedara.
¿Y qué hicieron? ¿Cómo actuaron?
Pusimos en marcha el mismo mecanismo. Acudir a los medios de comunicación y a otras instituciones como el Defensor del Pueblo.
¿Existe algún argumento que pueda justificar eso?
Base legal tiene porque un Estado es soberano para decidir quién entra y quién no. Otra cosa es la base moral.