Vitoria. Un curso más, los datos de matriculación certifican la apuesta firme de las familias por la enseñanza en euskera. ¿Lo han notado en el número de inscripciones?
Al comienzo de esta década, en las ikastolas de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa matriculamos 1.945 niñas y niños de tres años. Este curso hemos, 2.827. Son lo que llamamos nuevas matrículas. En Navarra, las matriculaciones han sido 485, reiterando la tasa habitual. En Iparralde, ha habido 200, más que el año pasado. En total, son 2.785 en el conjunto de las ikastolas de Seaska, de todas las edades. La acogida social dispensada a la ikastolas es pues, en su dimensión, un buen reflejo de la apuesta de las familias vascas, en general, por lo modelos educativos favorables al euskara.
Este año hay muchas novedades, como el Marco de Educación Trilingüe (MET). ¿Por qué sólo han decidido participar cuatro de las 70 ikastolas de la CAV?
Ha sido una decisión adoptada por cada centro desde su autonomía, pero se sitúa en el marco de actuación del colectivo, en base a diferentes consideraciones: las ikastolas tienen ya su marco propio de educación plurilingüe (Eleanitz), experimentado y consolidado. Aun así, muestran de esta manera nuestra habitual disposición a aportar al conjunto del sistema, sin alterar el programa propio, así como a evaluar los resultados, según el marco establecido por el Gobierno Vasco. Es más, consideramos interesante contrastar los resultados del marco establecido por el Gobierno con los que nosotros venimos realizando durante años.
¿Cuál es la experiencia trilingüe de las ikastolas?
El euskera es el idioma vehicular propio, tanto institucional como educativo del centro, salvo en las asignaturas ligadas a la lengua y literatura castellanas, así como al resto de idiomas. Seguimos el criterio de introducción temprana del inglés, cuando el alumnado tiene cuatro años. Igualmente, en el segundo ciclo de la ESO se imparte una asignatura, normalmente del área de las ciencias sociales, totalmente en inglés. La experiencia es excelente. Se van mejorando los resultados según vamos mejorando el funcionamiento del programa. Se lo recomendamos a todo el mundo.
Isabel Celaá ha lanzado el MET sin objetivos lingüísticos mínimos en los tres idiomas y sólo establece la obligatoriedad de dar el 20% de las horas en euskera. ¿Esto garantiza el bilingüismo?
Fijar objetivos mínimos y evaluar resultados en función de ellos nos parece condición sine qua non en cualquier proyecto. Por otra parte, si de lo que estamos hablando es de dotar al alumnado de un buen dominio del idioma, hay aún mucha tela que cortar a favor del euskara dentro del sistema e, incluso, en las ikastolas.
¿Es un modelo consensuado?
Educación diseñó este plan, seguramente pensando en su aplicación en la red que gestiona, confiando en captar el interés de los claustros de los centros de titularidad pública. No ha sido así. Ha sido precisamente el profesorado de esos centros, fundamentalmente en Gipuzkoa, el que hasta el momento más se resiste al MET. Es evidente que el departamento tiene que revisar su procedimiento.
¿El bilingüismo está amenazado con este marco, como afirma un sector amplio de la comunidad educativa?
Las críticas tienen que ver con el temor a que, una vez más, salga perdiendo el euskara. El marco tiene de entrada un problema de credibilidad ante los sectores, como lo tiene el partido que gestiona Educación. No se puede olvidar el contexto político en el que nace esta propuesta: un acuerdo de Gobierno entre PP y PSE, con un discurso concordante con la actitud de sectores minoritarios, que se oponen al desarrollo del euskara en la educación. De aquellos polvos …
¿Se puede reconducir la situación?
Esta fase de experimentación es un buen agarradero para introducir adecuaciones que bien podrían ser el resultado de un proceso de diálogo con quienes desconfían de las intenciones del Gobierno Vasco con respecto al euskara. Animaríamos a Educación a abrir este diálogo.
¿Ha afectado la polémica equiparación del euskera/castellano del Currículum vasco en su día a día?
En el de las ikastolas, en nada.
¿Fue entonces un debate estéril?
Los responsables del departamento entraron metiendo un enorme ruido. Un ruido político que resultaba muy incómodo para el conjunto de la comunidad educativa, dicho sea de paso. Creo que ese debate tiene que ver con eso y no con una preocupación real del sector educativo.
Eskola 2.0. ¿Cómo encaran el reto?
Tratando de sacarle el mayor provecho a una decisión sobrevenida y unilateral. Todo el mundo sabe que el programa responde a una decisión de Zapatero para generalizar la introducción de ordenadores en el Estado. La medida fue criticada en su momento, pero hoy es ya un hecho.
Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia. Durante la gestación del plan ustedes fueron muy críticos. ¿Mantienen esa oposición?
Fuimos críticos respecto al plan inicialmente presentado, nos mantenemos, y creemos que las críticas, las nuestras y las de otros muchos, no han caído del todo en saco roto. La posición de Educación ha variado respecto del discurso inicial.