vitoria/burgos. El XV Maratón Nuclear Internacional partió ayer de la central nuclear de Santa María de Garoña, con cinco atletas, tres españoles y dos húngaros -serán relevados en posteriores etapas-, que correrán nueve días cerca de 355 kilómetros, la distancia que separa la planta atómica burgalesa de Madrid. Con esta iniciativa, promovida y organizada por el Consejo Mundial de Trabajadores de la Industria Nuclear, se pretende reivindicar la continidad de la central burgalesa de Garoña, cuyo cierre ha sido decretado por el Gobierno para julio de 2013.

Los participantes del octomaratón, bajo la lluvia y con el ánimo de decenas de trabajadores de la planta burgalesa que se concentraron en la salida, iniciaron la primera etapa, que les llevará desde la central a Frías, Aldea del Portillo, Busto de Bureba y Aguilar de Bureba.

El responsable de comunicación de la Central, Elías Fernández, explicó que esta maratón nuclear internacional se desarrolla hasta el 25 de septiembre con el objetivo de reivindicar el uso pacífico de la energía nuclear y la continuidad de Garoña al menos hasta 2019.

Asimismo, resaltó el "mérito" y "esfuerzo" de los participantes en esta prueba, todos ellos trabajadores de empresas nucleares, que "son auténticos atletas" que van recorrer una media superior a los 40 kilómetros diarios.

Además, está previsto que se celebre en Madrid los días 21 y 23 de septiembre el Futsal, torneo internacional de fútbol sala formado por equipos de distintos países con la participación de un equipo de Nuclenor, empresa propietaria de Garoña, integrado por diez trabajadores.