vitoria. Isabel Celaá está de moda. Cada vez que la consejera de Educación abre la boca para explicar los pormenores de su gestión al frente de su cartera, se produce un revuelo de proporciones considerables. El último ejemplo de este tipo de reacciones hay que buscarlo en las derivadas surgidas tras el discurso de la consejera en el que ésta daba a entender que el curso escolar había comenzado sin plazas de profesorado por cubrir en la escuela pública vasca. De hecho, la gestora socialista explicó que el 1 de septiembre, casi una semana antes del inicio de las clases, se completó el proceso de adjudicación de los profesores entre los distintos centros. Sin embargo, tal circunstancia "no se corresponde con la realidad", según indican portavoces del sindicato STEE-EILAS -segundo en el ámbito educativo público tras CCOO-, que no dudaron en reconocer que "no sabemos qué es más grave, que la consejera ignore las decisiones que se toman en el propio Departamento o que mienta sobre éstas".

Pese a las palabras de Celaá que indicaban lo contrario, este diario pudo constatar que la situación en las aulas era bien distinta. El pasado 6, es decir, un día antes de la vuelta a las clases, las escuelas alavesas tenían todavía carencias de personal importantes. Se calcula que más de 200 plazas estaban sin cubrir, una situación generalizada en todo el territorio, aunque con mayor incidencia aún en la zona rural.

En ese sentido, desde la citada central se añade que "es imposible que las plantillas estuvieran cubiertas a 1 de septiembre". Es más, Educación se vio en la necesidad de convocar, al menos, dos actos públicos de adjudicación de plazas de profesor -el día 2 para educación Secundaria y el 3 y el 6 para Infantil y Primaria-. Aquellos días, según STEE-EILAS, se adjudicaron cientos de plazas, por lo que es imposible que las plantillas estuvieran completas.

Pero las dudas del sindicato sobre el discurso de la consejera no quedan ahí. Celaá recordó en una entrevista a una radio pública que las sustituciones del profesorado están "prácticamente igual" que estaban. Ante todo ello, STEE-EILAS niega la mayor. "Tampoco es cierto que la cobertura de las sustituciones se realice igual que en cursos anteriores. No sólo ha empeorado la normativa sino que su aplicación se ha hecho mucho más restrictiva, lo que afecta a la calidad de la educación, y no dudamos de que provocará un aluvión de críticas". Los portavoces del sindicato indican que la escuela pública "no necesita declaraciones grandilocuentes ni propaganda ni autobombo de quienes la gestionan, sino trabajo serio".